"Los valores que se obtuvieron por la pera en Rusia no fueron malos. Se llegó a enviar fruta de tercera categoría que se terminó vendiendo", confió un importante exportador esta semana al ser consultado por la evolución que mostraba este mercado para la fruta argentina. Pero es sabido que los importadores ya están solicitando recortes sobre los preacuerdos pactados a principios de temporada. Otro dato que llama la atención es que el último barco que salió esta semana hacia este destino terminó acordándose 60/40 (contado y consignación), cuando los primeros no se bajaban de 90/10. Algo está cambiando.