Los embarques de frutas y hortalizas por el puerto de San Antonio Este durante el primer trimestre del año totalizaron algo más de 174.000 pallets, volumen que refleja una caída del 21% respecto de los niveles consolidados para el mismo período del año anterior.
Dejando de lado esta comparación con la temporada pasada, los algo más de 171.000 pallets del 2010 muestran los niveles de exportación más bajos de la última década en este importante puerto rionegrino.
Así lo confirma la reciente estadística elaborada por la terminal portuaria Patagonia Norte, en la que se destaca la falta de reacción de las distintas especies a la hora de analizar su evolución en los últimos años .
¿Por qué se llegó a estos mínimos en los volúmenes de exportaciones por San Antonio?
Distintos técnicos del sector consultados por el tema atribuyen esta importante caída en el intercambio comercial con ultramar en la presente temporada a tres factores clave, entre otros secundarios:
* En primer lugar están las mermas de cosecha tanto en peras como en manzanas que sufrió todo el Valle de Río Negro y Neuquén. Si bien los niveles de fruta embalada fueron mayores -lo que compensaría esta caída en planta- una gran cantidad terminó en las cámaras frigoríficas de la región.
Es decir que no fue destinada a la exportación de ultramar. Proporcionalmente se embalará más fruta, pero de este incremento no participará San Antonio.
* La presencia del puerto de Buenos Aires como alternativa para exportar hacia ultramar. Estadísticas privadas dan cuenta de que la salida por las distintas terminales porteñas creció sensiblemente durante la presente temporada. El argumento: una cuestión de costos.
En principio, según información entregada por las empresas exportadoras, el costo del flete entre el Valle y San Antonio es levemente inferior al que se paga entre el Valle y Buenos Aires, aunque existen casi tres veces más kilómetros de distancia entre un recorrido y otro. Las quejas de los empresarios por estos desvíos están centradas en la "carterización" que existe en el transporte regional y que por el viaje a San Antonio se paga la "vuelta" ya que el transporte no tiene posibilidad de carga desde el puerto como sí la tienen aquellos que hacen el trayecto Alto Valle-Buenos Aires. Los costos por tren también exhiben claras diferencias. Ni siquiera con el actual sistema de reintegros que tiene San Antonio los empresarios encuentran incentivos para exportar por este puerto.
* El último punto de análisis es la coyuntura que muestra hoy el contexto internacional. La sobreoferta de contenedores en Buenos Aires determina que las empresas regionales encuentren mejores precios para transportar su fruta a ciertos destinos definidos. Los valores spot en las terminales porteñas se encuentran hasta un 30% por debajo de los programas de embarques que se arman para salir por el puerto de San Antonio. En la medida en que esta sobreoferta se mantenga, parte de la salida de contenedores (que hoy representa casi el 40% del total de las exportaciones de frutas hacia ultramar) seguirá derivándose hacia Buenos Aires. "En el actual escenario ajustar costos es clave para lograr un mayor retorno sobre nuestra fruta", se justificó uno de los empresarios consultados que orienta parte de su oferta a través de Buenos Aires.
La tendencia que exhibe la evolución de las exportaciones hacia los destinos tradicionales para el Valle es preocupante. (Ver infografías).
Queda claro que, independientemente de la coyuntura externa, San Antonio debe buscar alternativas para cambiar tendencias.