Ante las limitaciones por residuos en frutas frescas que generan un aspecto crítico de la comercialización, técnicos de Ciati, INTA y CAFI se reunieron para discutir y consensuar aspectos relacionados con el uso de productos químicos de poscosecha. Pero para el control de podredumbre de poscosecha son fundamentales también las prácticas preventivas. Entre éstas se encuentran:
*Cosechar la fruta en el estado de madurez adecuado: a medida que avanza la madurez aumenta el riesgo de podredumbre.
*Mantener limpios y desinfectados los envases de cosecha: la presencia de frutos podridos, tierra, etcétera, incrementa la cantidad de inóculo y la probabilidad de ocurrencia de enfermedades.
*Evitar heridas durante la cosecha, el transporte y la clasificación: los hongos que causan las principales pérdidas en poscosecha están condicionados a la presencia de heridas en el fruto.
*Enfriar la fruta rápidamente: la baja temperatura hace más lento el proceso de maduración y el crecimiento de hongos.
*Utilizar desinfectantes en el agua de transporte del proceso de clasificación: esta práctica permite mantener un nivel de inóculo bajo. En el caso particular del uso de cloro, es necesario mantener una concentración de 100 a 150 ppm y un pH de 6,5 a 7,5.
*Mantener la higiene de las instalaciones y los equipos.
*Almacenar la fruta en condiciones adecuadas: mantener la madurez óptima permite aprovechar la resistencia natural que poseen los frutos. Con el avance de la madurez decrece la resistencia.
(Fuente: INTA Alto Valle).