El fuerte cruce político que mantienen el oficialismo y la oposición genera un grado de incertidumbre importante entre los empresarios regionales. La ofensiva de las provincias por mayores recursos a través del 100% de la coparticipación del impuesto al cheque y de las retenciones a las exportaciones preocupa al sector privado. Es que los ingresos que los gobernadores saquen al presupuesto nacional deberán ser compensados por otra vía para no desfinanciar a la Nación. El temor del sector privado es que se incremente la presión impositiva sobre la economía en momentos en que ésta comienza a recomponerse.