Distintos informes internacionales detallan que la oferta exportable de carozos del hemisferio sur terminó con números positivos.

La demanda se mantuvo firme con precios interesantes.

En cerezas, que es lo que mayormente se exporta en la región del Valle, la temporada finalizó con retornos al productor en torno a los 3 dólares por kilo. La falta de fruta en las góndolas, sin dudas, incidió en forma positiva para el desarrollo del mercado.

En Chile, la situación fue similar. Con un dato de importancia: la demanda china, que es "adicta" a este fruto. De hecho, los orientales ya le disputan a EE. UU. el sitial como el principal destino para la oferta chilena.

Aunque se estima que la producción de cereza cayó en la Argentina un 30% en la presente temporada, el precio promedio de ese fruto registra un alza cercana al 40%.

Los precios que percibieron los productores por su fruta con destino a exportación se ubicó entre los 2 y 4 dólares el kilo. La cereza de buen calibre llegó al extremo de este valor y hubo empresas que acercaron algunas "bonificaciones" adicionales sobre lotes de calidad y tamaño, superando el promedio de los 4 dólares por kilo.

La fruta de menos tamaño estuvo con retornos más cerca de los 2 dólares por kilo.

En lo que respecta al mercado interno, la cereza también mostró un buen comportamiento. Los retornos finales se ubicaron en torno a los 2,50 dólares con calidad y calibres de segunda. La demanda se mantuvo en este mercado muy activa, por la falta de fruta de Mendoza, principal productor de cerezas del país.

Uva en la misma senda

Las exportaciones de uva de mesa mostraron dos caras bien definidas en nuestro país. Una primera parte de la temporada con precios firmes respondiendo a la calidad del producto llegado al mercado. Pero ya a fines de enero se observaron algunos problemas en Europa con la fruta argentina, lo que generó una importante caída de precios.

En Chile, la situación no fue tan crítica, tal lo señalan distintos referentes frutícolas trasandinos. "Me ha llamado la atención la diferente lectura de la crisis que tiene el sector retail en EE. UU. respecto de Europa. En el primer caso, transfirió a los consumidores la baja en los precios permitiendo mayor fluidez en las ventas. En Europa, la mayoría ha mantenido precios altos, estancándose, en muchos casos, el consumo de frutas", explica Isabel Quiroz, directora de IQonsulting, al diario El Mercurio de Chile.

Si bien en el país trasandino hasta ahora todo ha funcionado sobre ruedas, hay preocupación por la finalización de la temporada de uvas. La principal razón está en que por estos días se están cosechando los parrones de uvas de mesa al sur de Santiago, los que vienen con una producción normal. "No hay que ser genio para ver el problema que se puede generar cuando se junte la retrasada oferta norte con la abundante de la zona central. La clave será estar cerca del mercado para dar fluidez a la salida de productos y evitar aumentos de stocks", confió la fuente. (Redacción Central)