La cosecha menor y el consecuente aumento de los precios, sumados a la crisis financiera hicieron caer en el 2009, por primera vez en siete años, las exportaciones vitivinícolas en dinero. Entre enero y diciembre, las ventas totales al exterior disminuyeron 10,4% en divisas, a u$s 770,28 millones y 34,1% en volumen, a 372,3 millones de litros frente al 2008.
El derrumbe de las ventas se explica en gran medida por el comportamiento que ofrecieron los commodities del sector: el vino a granel, por un lado, con una baja del 66,3% en litros y 57,6% en divisas, y el mosto, con caídas del 44,1% y 39,5% respectivamente, según datos de la consultora Caucasia Wine Thinking.
En cambio, el vino en botella -un producto que cuenta con mayor valor agregado- continuó en alza, marcando un nuevo récord pese a la crisis financiera, al subir 10,3% en dinero (u$s 553 millones) y 8,1% en volumen (117,1 millones de litros).
Como dato alentador, la venta a los dos primeros destinos, Estados Unidos y Canadá, creció fuertemente, un 29,5% y un 37,1% en dinero, en ese orden.
El alza experimentada por los vinos que se comercializan embotellados explica la menor caída total en valor que en volumen, ya que mientras en botella promedió los u$s 3,12 por litro, el granel se vendió a u$s 0,53 y el mosto, a u$s 1,67.
"La cosecha del 2009 fue menor en un 25% a 30% por condiciones climáticas, lo que generó una mayor demanda de uvas y vinos e impulsó los precios a granel y del mosto, los commodities. Así perdimos competitividad frente a otros países, como Chile, Sudáfrica y Australia", explicó Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de la Argentina.
"En cambio, debemos ser uno de los pocos países que, pese a la crisis, crecimos en vino en botella, por la buena relación precio / calidad que tenemos", destacó.
Del 2003 al 2008, la Argentina creció a un ritmo del 20% en volumen y 30% en valor cada año, marcando récord tras récord. Pero pese a este bajón, las expectativas no son malas para este año, aunque aún resta saber cuál será el resultado de la cosecha.
"La última previsión es que será un 22% mayor al 2009, pero aun menor a la del 2008. Sin embargo, recientemente hubo granizo y todavía faltan días para saber cómo será. Pese a todo, estimamos que el stock de tinto quedará en cero en junio del 2011, la situación es complicada y el precio seguirá sostenido", comentó a El Cronista Guillermo García, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
La escasez de vino básico tinto y su alto precio (hoy cotiza a $ 2,2 el litro frente a $ 1 de un año atrás) llevó a dos grandes bodegas de vino de mesa a comprar en Chile. "Ya se importaron 14 millones de litros, estimamos que llegará a 20 ó 30 millones", precisó García.
Para este año, el sector espera crecer en el exterior no menos del 10% en vino en botella y al menos igualar las ventas del 2009 de mosto y vino a granel, es decir, mucho menos que en el 2007 y 2008.
En cuanto a consumo interno, la caída del 2009 fue del 3,3%, "por una mayor retracción en el primer semestre por la crisis. Luego se vio una recuperación. Por eso esperamos que este año sea igual o mejor que el 2009", destacó García, del INV.