Los problemas climáticos terminaron por afectar la cosecha de pera Williams en el Valle.

Según datos consignados por las principales empresas de la región, de la fruta que está ingresando a los galpones de empaque poca es la que reúne la calidad y el tamaño necesarios para ser comercializada en el mercado externo.

De acuerdo con datos consignados en el pronóstico de cosecha, la producción de Williams de esta temporada se situaría en torno a las 260.000 toneladas, cifra que refleja una caída del orden del 18% respecto de los niveles del año anterior y un 3% superior a los datos de la cosecha 2007/2008.

Teniendo en cuenta la evolución que muestra la cosecha y la cantidad de Williams ingresada hasta ayer en los galpones de empaque de la región, algunos exportadores anticipan que no más del 50% de las 260.000 toneladas que está pronosticado oficialmente cosechar presentaría la calidad y el tamaño requeridos hoy por los mercados externos.

En este sentido, cabe señalar que las estadísticas oficiales sólo tienen en cuenta la cosecha de Río Negro, ya que Neuquén no participó del último pronóstico realizado en la región.
"Tradicionalmente yo estoy cosechando entre 120.000 y 130.000 kilos de pera Williams de calidad por temporada. Este año, con suerte llegaré a las 60.000 toneladas", admitió un productor cipoleño al ser consultado por el tema. Esta caída en los niveles de la oferta de fruta fresca para comercializar golpea de lleno sobre los costos finales de los productores. (Ver nota aparte)

En este escenario, las empresas ya comenzaron a poner fechas límite para recibir la fruta ya que la presión comienza a ceder en forma peligrosa.
Según se supo, esta semana algunas exportadoras ya estarían dejando de recibir Williams por esta causa. Otras "estirarían" un poco más la cosecha porque no tienen carga para sus buques que hoy están en San Antonio a la espera de la fruta para completar las bodegas.

Clima

Parecieran que todos los factores climáticos coincidieron para afectar la calidad y el tamaño de la Williams.

Las heladas tardías en primavera, el retraso en el crecimiento del fruto y los fuertes vientos que afectaron a la región fueron determinantes a la hora de cuantificar los daños en cosecha.

Para la mayor parte de los productores consultados el retraso observado en el crecimiento del fruto fue lo que más impactó en la cosecha.

"Vamos a tener mucha pera ´bolita´ en el mercado. Esto sin dudas va a incidir en los precios finales obtenidos. Se avecina una temporada complicada, no tanto por el contexto externo como ocurrió el año pasado sino más bien por los volúmenes y la calidad esperados", confió uno de los exportadores que destinan su oferta hacia el mercado de ultramar luego de evaluar el desarrollo de la cosecha de Williams. En este contexto, comienzan a aparecer dudas sobre la calidad de la fruta que se está cargando en los buques que esperan a partir en el puerto.

(Redacción Central)