l retraso que se observa sobre la cosecha de pera Williams comienza a generar preocupación en las empresas de la región.

Los factores meteorológicos incidieron fuertemente en el desarrollo de la fruta porque, además de las bajas temperaturas hasta avanzada la primavera, hubo mucho viento que generó algunos daños. La floración también llegó con retraso, hecho que ahora también tiene incidencia en la cosecha.

Un reciente muestreo, elaborado sobre las principales empresas comercializadoras de la región, detalla que hasta la fecha no más del 20% de la Williams había sido recolectado. Esto se da fundamentalmente por la falta de tamaño que muestra el fruto. El mismo paneo detalla que se proyecta que para el cierre del mes no habrá más del 45% del total de pera cosechada.

Los productores esperan que durante los próximos días el fruto pueda adquirir un mayor tamaño para poder ser recolectado. Sin embargo, algunas empresas adelantaron que hasta la primera semana de febrero estarían las condiciones dadas para poder recibir Williams con destino al mercado en fresco.

Por lo tanto, a partir de ahora comienza una carrera contrarreloj. En la medida en que se espere tamaño, la presión del fruto tenderá a caer. No se descarta, en este sentido, que mucha fruta quede en la planta por falta de condiciones al momento de la cosecha.

"Para la próxima semana se esperan temperaturas muy altas en la región. Esto beneficiará al crecimiento del fruto pero también afectará su presión", confió un exportador regional al ser consultado por el tema. Las empresas comenzaron este fin de semana a corregir sus previsiones sobre las calidades y volúmenes a exportar con destino a los mercados de ultramar. "La calidad de fruta no es la mejor. No estamos observando tamaño y los vientos de los últimos días terminaron por ramear mucha de la pera que quedó en el árbol", aseguró otro de los ejecutivos consultados.

En definitiva, la evolución de la cosecha de peras dista de ser la ideal en esta temporada:

•  Los cambios climáticos generaron un retraso en la cosecha.
•  A esta altura del año, hay poca fruta con buen tamaño para cosechar. Esto termina elevando los costos del productor.
•  Se intensifican riesgos a la espera de tamaño por falta de presión.
•  Se observa mucha fruta rameada por los fuertes vientos que azotaron la región en los últimos días.

Como contrapartida a este diagnóstico hay que adelantar que varios son los empresarios que aguardan una buena temporada para la fruta de la región, pese a los altos stocks que todavía existen en la UE.

(Redacción Central)