as heladas y el viento diezmaron las zonas productivas de Mendoza. Como hay menos oferta, los precios repuntaron hasta 300% respecto de los valores del año anterior.
"La cosecha de fruta de carozo en la provincia, sobre todo para las variedades más tempranas del sur y este de la provincia, debe ser un 50% menor a la de una temporada normal", disparó Juan Riveira, de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Mendoza (Aspeff).
Por su parte Claudia Escartín, de Frutas Escartín de General Alvear, señaló caídas más contundentes: "En el sur la producción de frutas de carozo es entre 20% y 25% la de una cosecha normal". Puntualmente, los volúmenes de cereza se redujeron 65% respecto a la campaña pasada, según los datos del Instituto de Desarrollo Rural (IDR). En tanto, según estiman algunos referentes del mercado, para esta campaña el damasco habría sufrido pérdidas no menores al 70% de los de una temporada normal, mientras que las contracciones en las variedades tempranas de ciruela y durazno podrían rondar entre el 50 y el 60%. Ante este panorama Raúl Millán, subsecretario de Programación Agroalimentaria de la provincia, señaló: "Por la escasez local de fruta de carozo estimo que se pagarán precios muy buenos, aunque hay que esperar, ya que es el inicio de la temporada", advirtió. Lo que se constituye en una paradoja si se tiene en cuenta que en la campaña pasada la fruta abundaba y los productores la arrojaban a las rutas en reclamo de mayores precios.