"Muy rico el café". Las caras de los empresarios tras la reunión que mantuvieron con Moreno decían todo. Como para ironizar la situación uno de los ejecutivos, bajando los escalones de las oficinas de Av. Roca 200 el jueves por a noche, señalaba: "El café fue lo más lindo de la reunión y eso que estaba algo quemado". La voz de mando siempre la tuvo Moreno. Sus dos afiles, Vito y Campos Bilbao, sólo atinaron a asentir con sus cabezas cada vez que el secretario de Comercio Interior increpaba a la veintena de empresarios reunidos tras una mesa.
"¿Fue tensa la reunión?", preguntó uno de los periodistas apostados en la puerta del despacho oficial.
"Y... no es fácil", dijo uno de ellos, mientras el resto miraba el suelo murmurando cómo iban a hacer para digerir lo que se habló durante una hora. "Necesitamos dormir un poco para aclarar las ideas", finalizó la charla el ejecutivo consultado.