Brasil va a centrar en Alemania, Canadá, Estados Unidos, Holanda, Hong Kong, Polonia, Reino Unido y Suecia sus acciones promocionales para comenzar a exportar vino.
Estos ocho mercados fueron seleccionados por una delegación de bodegueros, el Instituto Brasileño del Vino (Ibravin), organismo público encargado de la promoción de los caldos brasileños, y la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones (ApexBrasil).
La elección se apoyó en un estudio de la ApexBrasil que analizó en 27 mercados, variables como la demografía y la renta, el crecimiento de los flujos comerciales, la capacidad de acceso del vino brasileño y la competencia, según un comunicado del Ibravin.
La gerente de promoción del vino brasileño en el exterior, Andreia Gentilini Milan, explicó que Alemania es uno de los mercados más interesantes por ser un gran importador de vino, con altas tasas de consumo, que superan "treinta litros por persona al año".
Los otros mercados que recibirán más atención para la colocación de vinos son el Reino Unido, Estados Unidos y Hong Kong, que según el Ibravin puede ser "la puerta de entrada para el inmenso mercado chino".
Polonia fue incluida por su aceptación a los productos importados y por el crecimiento del consumo de vinos que "cada vez toma más mercado de la cerveza y el vodka" y que podría pasar "del 5% al 15%" en los próximos años, según Milan.
Suecia fue considerado como un "lugar estratégico" para la entrada en otros países escandinavos como Noruega, Dinamarca y Finlandia.
A pesar de la escasa tradición vitivinícola y las bajas tasas de consumo en el país, Brasil aspira a convertirse en un productor de vinos de calidad y hacerse un hueco tanto en los mercados internacionales como en el local, donde los caldos nacionales todavía no consiguen desplazar a los argentinos y chilenos.
Casi la totalidad de los 47,33 millones de litros de vinos de calidad producidos en el país en el 2008 se cosecharon en las sierras de clima templado del Estado sureño de Río Grande do Sul, vecino a Argentina y Uruguay.