Si bien no es un cultivo típico y todavía, ciertamente, dista de ser considerado un producto que pueda ser incluido en la lista de los más conocidos, lentamente se va abriendo paso entre los alternativos mejor ubicados. Y bien merecido se lo tiene.
Fueron experiencias lejanas e incipientes aquellas que comenzaron a lograr que muchos dejasen de pensar que era una locura que se "dieran" por estos lares, pero la producción de olivos ya demostró que en Río Negro también es una realidad.
Hay más de 200 hectáreas pobladas con diversas variedades, entre ellas emprendimientos comerciales de más de cinco años. En el Valle Inferior, la costa atlántica y General Conesa, los olivos están comenzando a hacerse fuertes.
Según informes brindados por la Dirección Provincial de Agricultura, existen 80 hectáreas cultivadas en el Valle Inferior, 70 más en la costa atlántica -en San Antonio existe una proyección para el año que viene de más de 200 hectáreas a implementar-, 45 en Conesa y alrededor de 15 en Río Colorado.
Además, en Neuquén ya existen más de 50 hectáreas en la zona de Añelo, con proyección a más de 150. Entre las variedades implantadas, la más difundida es la Arbequina.
Y es bueno saber que el 95% del cultivo se utiliza para la elaboración de aceite y sólo el 5% restante se destina a "mesa". Actualmente existe una planta de extracción de aceite y está ubicada en Las Grutas.
El cultivo en esta región presenta particularidades: una floración que se da en la primera quincena de noviembre y el cuaje, en la primera quincena de diciembre, aunque este año el clima reinante provocó notables "atrasos en los estadios fenológicos".
Según se explicó, el endurecimiento del hueso se da hacia la segunda quincena de febrero y la maduración y cosecha, hacia la segunda quincena de abril.
Rubén Gil, director de Agricultura de Río Negro, explicó en detalle las principales características del cultivo en esta región.
-¿Cuáles son las mejores zonas dentro de la provincia para la implantación de un olivar?
-La costa atlántica plantea el mejor escenario para su cultivo por las características climáticas y la influencia marítima, que atenúa el efecto que provocan las heladas estacionales, teniendo en cuenta que el olivo es una planta perenne. Si bien el olivo soporta sin daño alguno temperaturas cercanas a los -10ºC, dependiendo de las variedades, el momento, la intensidad y la duración de la helada, puede provocar daños de gran magnitud.
-¿Hay otras zonas favorables para el cultivo?
-En las áreas bajo riego del río Negro y del Colorado se deberá elegir bien la zona donde se hará la implantación (zonas altas, preferentemente pre-barda o meseta). Existen manejos que permiten atenuar el efecto de las heladas en el cultivo. Pensar en un control de heladas similar al que se realiza en nuestra fruticultura resulta inviable desde lo financiero. En resumen: la costa atlántica, tanto el litoral rionegrino como el bonaerense, con posibilidad de riego y dentro de una distancia no mayor a 30 kilómetros del mar, con buen manejo, no presenta riesgos mayores por efecto de heladas estacionales. En el Valle en general con buen manejo (fundamental) y buena elección de variedades y del lugar, los riesgos por factor heladas son mínimos.
-¿Cuáles son los manejos que requiere un olivar en nuestra zona?
-No son diferentes de los del cultivo de frutales, pero sí inferiores en costos. A saber: poda de plantación, de formación, de fructificación y de aclareo según el crecimiento del árbol, pero no requiere de tanta técnica como la pepita; fertilización, principalmente con N, P, K y algunos microelementos en algunas variedades específicas; riego, preferentemente por goteo con dotaciones, que dependiendo del momento del año, de la evapotranspiración y del estado fenotipito, alcanzarán láminas de riego de 5 a10 mm/ha/día; control de malezas, preferentemente con medios químicos y mecánicos, y control de plagas y enfermedades, hay aplicaciones específicas ante la aparición de las mismas, como cochinilla, hormigas y eriofidos. Hay que evitar enfermedades como repilo, verticilosis y tuberculosis, con buena elección del terreno, evitar encharcamiento y, fundamentalmente, sanidad de las plantas en vivero. En cosecha hay que inclinarse por la mecánica o semimecánica, por la baja en los costos de mano de obra.
-¿Cuánta mano de obra se requiere?
-Depende de la superficie, pero la experiencia me dice que para una superficie de 40 hectáreas, que bien se puede plantear como una unidad productiva, se requiere de un operario especializado y dos operarios generales. Como personal transitorio para cosecha manual, 20 cosecheros durante 45 días en plena producción.
-¿Cuál es el rinde por hectárea?
-Para esta zona, de acuerdo con lo que vengo analizando y considerando que es un cultivo vecero (años de mucha producción y otros de merma), que se puede atenuar con un manejo adecuado, me animo a decir que podés estandarizar la producción por año en 6.000 kilos por hectárea a partir del sexto año.
-¿Cuál es el planteo productivo para el que se inicia?
-El planteo debe ser agroindustrial, donde el resultado final debe ser el aceite de oliva a granel o fraccionado. En cuanto al cultivo en sí, la propuesta es una plantación intensiva a súper intensiva en función de las variedades que se planten (de 600 a 1.200 plantas/ha), por el bajo porte de las plantas en las zonas frías, y con un definido objetivo de cosecha mecánica o semimecánica.
-¿Existen en la zona plantaciones súper intensivas?
-En Río Negro existe un ensayo en Conesa de cuatro hectáreas a 1.000 plantas/ha. En Dorrego he visto dos hectáreas con más de 1.000 plantas. En Viedma, después de una visita que hicieron colegas de Catamarca, San Juan y España, de la firma Agromillora, vamos a hacer un ensayo de 1.000 plantas/ha de la variedad Arbequina Catalna, clon IRTA I-18.
-¿Cuál es el valor del aceite?
-El valor ha sido de u$s/FOB 3.100 a 3.500 la tonelada, pero ha caído por esta coyuntura actual a valores de 1.700 dólares. Hoy está en el orden de los 2.300 euros, se está recuperando.
-¿Cuál es el rendimiento de aceite por hectárea?
-Para esta zona podemos hablar, dependiendo de la variedad, de porcentajes del 15 al 20%.
-¿Tiene retenciones la olivicultura?
-Sí tiene y son del 5% en aceites y aceitunas de mesa.
-¿Cuáles son las variedades para nuestra región?
-Arbequina, Frantoio, Picual, Changlot, Lechino, Coratina y Maurino, y puede que funcionen bien variedades olvidadas y otras novedosas como la Moraiolo, Pendolino, Nocellara del Belice y Biancolila.
-¿Cuál es la visión técnica de lo que hoy está plantado?
-Lo veo en general bien, pero hay bastante por mejorar y los productores están en ese camino.