En Río Negro, el sector apícola cuenta con más de 42.000 colmenas, de acuerdo con los datos arrojados por los últimos reempadronamientos.

Sin embargo, advirtió el director provincial de Agricultura, Rubén Gil, "lamentablemente la respuesta del sector a los llamados para actualización de datos no ha tenido el alcance esperado ya que se reempadronó algo más del 27% y no se dan de bajas los apiarios que no están en actividad, por lo que la cifra definitiva real no la podemos tener al momento".

Según se detalló, en Valle Medio existen 21.000 colmenas, en Alto Valle 12.700, en Viedma 3.200, en la cordillera 720, en Conesa 2.500 y en Río Colorado 2.400, aproximadamente.

Pese a esto, la última campaña -por diversos factores- no rindió como se esperaba.

El máximo responsable de la actividad en la provincia explicó que la cosecha arrojó históricamente promedios de kg/ miel/colmena entre 17 y 22 kg, pero este año ese promedio ha disminuido en más del 50% en la mayoría de los casos y en algunos puntuales, en Valle Medio y Alto Valle principalmente, a valores ínfimos de 2 kg, por razones de índole meteorológico principalmente (sequía prolongada) y por saturación de áreas sobre todo en Valle Medio.

"Hay que marcar dos aspectos fundamentales de la apicultura en Río Negro: uno es la actividad localizada y declarada de nuestros productores que tienen asentados sus apiarios en forma fija y no practican la "trashumancia", o a nivel muy bajo, y por otro lado tenemos los apicultores extraprovinciales que ingresan (alrededor de 90.000 colmenas) a brindar el servicio de polinización y por antonomasia son trashumantes y que este año último han prolongado la estadía en la provincia por la falta del recurso floral en sus territorios de origen, lo que genera una saturación del radio apícola", explicó el director de Agricultura provincial.

En virtud de esta situación y la problemática de la sequía que afectó a las economías de todo el país, la Nación -a través de la Secretaría de Agricultura- declaró la emergencia apícola y, para el caso específico de Río Negro, "existe un monto fijo destinado a paliar de alguna manera la actividad, que será distribuido entre los apicultores rionegrinos en carácter de aporte no reintegrable. Para ello se está en permanente contacto con Sagpya en la redacción del convenio y la firma del mismo", sostuvo.

En este sentido, precisó Gil, se trabaja con el Consejo Asesor Apícola Provincial (organismo consultivo creado por ley) en la confección de planillas de declaración juradas y con la Sagpya para la transferencia del aporte comprometido por Nación.

"El panorama para esta temporada esperemos que desde lo climático sea bueno, sabemos que van a existir mermas de colmenas, por las condiciones meteorológicas pasadas, y desde la provincia profundizaremos los controles de fiscalización en la no saturación de radios apícolas y en el seguimiento de la salida en fecha de los apicultores de otras provincias, así como también en mantener y mejorar la sanidad de nuestros apiarios", indicó Gil.

Para esto se está trabajando en la conformación de mapas apícolas, y junto con la Dirección de Fiscalización se realizará un seguimiento "para lograr los objetivos propuestos", explicó el funcionario. (S.S.)