El campo, según sus distintas voces, apuesta por el diálogo. Pero tiene sus dudas.

Temas clave como la intervención de los mercados y las retenciones a las exportaciones están en la agenda de las organizaciones rurales para discutir con el Ejecutivo. Son conscientes de que la realidad económica para el gobierno nacional no es la misma que hace un año. Que se toquen las retenciones, que representan recursos fiscales genuinos para la caja del Estado, no será algo fácil de lograr por los referentes de la Mesa de Enlace.

Por lo pronto, la apuesta al diálogo no comenzó de la mejor forma. En medio de un fuerte desentendimiento con el sector, por segundo año consecutivo la administración K no envió representantes a la muestra, como tampoco se presentaron los stands de la Secretaría de Agricultura y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Esto fue destacado en varias oportunidades por Hugo Biolcati, titular de la SRA, en su discurso de apertura, ya que criticó que la Casa Rosada "haya desaprovechado la ocasión de poder interactuar con el sector agropecuario, al que deben apuntalar" y enfatizó que la ausencia oficial "abona la política de ninguneo y desprecio a los productores".

El presidente de la Sociedad Rural Argentina agregó en su discurso que "en los últimos años nos quisieron hacer creer que el bienestar del campo implicaba el desabastecimiento de la mesa de los argentinos, otra de las falacias que aquí, en Palermo, nos ocupamos de desmentir año tras año", señaló el dirigente rural no sin antes recalcar que "sin el campo no hay futuro; con el campo sí hay futuro".

La cancha está marcada.

El gobierno nacional ya tomó su posición en el tema al prohibir el ingreso al predio de todo funcionario que pertenezca al Ejecutivo. En sus oficinas de Puerto Madero, el ex presidente Néstor Kirchner se reunió esta semana con sus principales seguidores y sobre el final del encuentro, cuando todos ya estaban despidiéndose, dejó bien claro qué significa para el gobierno "este acto de la oposición", en referencia a la muestra de La Rural.

Está claro que esta nueva exposición dejará heridos de un lado y del otro.

Quien pise las arenas de Palermo será considerado "traidor" entre las huestes oficiales.

Pero se sabe también que el oficialismo no cuenta con el poder de antes y no todos acatarán esta orden como el gobierno espera.

Para hoy se preveía nuevamente la presencia del gobernador Scioli -quien fue arrastrado por la derrota de Kirchner en las últimas elecciones- para inaugurar el stand que tiene el Banco Provincia en el predio. Se espera un mensaje conciliador del mandatario, frente a una tribuna ávida de definiciones. Desde la estructura de la Sociedad Rural Argentina aseguran también que serán varios los gobernadores que visitarán la muestra. En definitiva, la puja por espacios políticos se va a trasladar, estos días, a La Rural.

Frías estadísticas

Momentos antes de la inauguración de esta nueva edición de la Exposición Rural aparecieron los datos finales de la cosecha del maíz de este ciclo, que finalizó con un volumen nacional de zafra de 12,5 millones de toneladas, mientras que la proyección de siembra del trigo de este ciclo se mantiene en 2,75 millones de hectáreas, según datos proporcionados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

La trilla maicera resulta un 40,5% inferior a la lograda durante la campaña anterior y alcanzó una productividad promedio de 5,9 toneladas por hectárea, una de las más bajas de la última década.

Respecto de la merma operada en este ciclo, el maíz obtenido dejaría un saldo exportable mínimo frente al previo, cuando se ubicó en 22,5 millones de toneladas, además de sacar a la Argentina del segundo lugar en el ranking de países exportadores del cereal. En relación con el trigo, y cuando se llevan cubiertos 2,2 millones de hectáreas, de acuerdo con la misma fuente informativa, los rindes se mantienen bajos debido a la falta de tecnología y agroquímicos con que se encaró esta campaña que, por el momento, proyecta una trilla del orden de los 6,3/6,7 millones de toneladas, frente a los 8,5 millones que dejó en el ciclo agrícola anterior.

Ese volumen de zafra, que podría optimizarse si se mantuvieran los perfiles húmedos en los perfiles de los suelos, alcanzaría sólo para cubrir la demanda interna del grano y no dejaría saldo exportable.

Fuera del circuito exportador

El actual escenario, cuando resta implantar unas 500.000 hectáreas con el trigo nuevo, deja al país fuera del circuito exportador mundial por segundo año consecutivo y el volumen por trillar, en tanto, resultaría el más bajo logrado en la historia del cultivo en el país, que los especialistas sectoriales calculan en poco más de 100 años. Analistas consultados por DyN anticiparon que esta campaña triguera "aún puede dar mayores sorpresas", en alusión a que, si no llueve -sin heladas- la superficie a cubrir podría caer aún más. En esa línea, el titular de Kimei Cereales, Javier Buján, dijo a DyN que "no deberíamos sorprendernos si el área cubierta al finalizar la campaña no avanza más allá del implante alcanzado hasta el momento".

Además, productores consultados por esa agencia anticiparon que "no hay que ilusionarse demasiado" con la intención de siembra que proyectó el USDA para la campaña maicera argentina, debido a que con "altos costos productivos y reglas de juego cambiantes, además de intervencionismo en los mercados, pocos se le van a animar a la siembra".

Desde la SRA vaticinaron, en esa línea, que lo que no se pueda hacer en maíz "se volcará a la soja", para la cual proyectaron una cobertura potencial de 19 millones de hectáreas a nivel nacional que, con rindes promedios históricos y merma en la sequía, dejarían un volumen final de zafra de entre 52 y 55 millones de toneladas de la oleaginosa.

El primero en llegar

"Ramón", un novillito de 13 meses de la raza Aberdeen Angus, fue el primer animal en ingresar al predio ferial de la Sociedad Rural Argentina (SRA) del barrio porteño de Palermo, donde se desarrolla la 123ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria. El ejemplar pertenece a la cabaña Don Rodolfo, propiedad del cabañero Mario Ramón Sívori, ubicada en la localidad de Tres Sargentos en el partido bonaerense de Carmen de Areco. El animal pesó 768 kilos al ser controlado por los técnicos del Senasa y nunca había participado en una muestra ganadera en el país. Para la exposición de este año se anotaron más de 500 expositores de distintas provincias.

La primera muestra rural se realizó en 1875, en un cuarto de manzana ubicado en la intersección de las calles Florida y Paraguay de la ciudad de Buenos Aires. 

Duras críticas al faltazo del gobierno

Hugo Biolcati, titular de la Sociedad Rural Argentina, "lamentó" profundamente la ausencia de funcionarios del gobierno nacional en el acto de apertura de la 123ª muestra agrícolo-ganadera en el predio ferial de Palermo.

En la oportunidad Biolcati sostuvo que "lamentamos la ausencia en la muestra por segundo año consecutivo del secretario de Agricultura (Carlos Cheppi) y del presidente del INTA (Carlos Paz), que demuestra la política de desprecio y ninguneo hacia el productor". El dirigente consideró que el gobierno viene efectuando "ataques inusitados a las raíces, el corazón del ser nacional", pero estimó que "el pueblo se abroqueló en torno al campo en el sentido más amplio".

Quien tampoco se salvó de las críticas fue el gobernador bonaerense Daniel Scioli: Biolcati afirmó que los productores no olvidan "la incomprensión y la intolerancia que tuvo (Scioli) hacia el sector agropecuario". Aun así, consideró que "es novedoso" que el gobernador se acerque a la exposición agrícola ganadera, como lo hizo ayer al mediodía, "porque estaba hasta recientemente muy alineado con el gobierno nacional".

"La gente recuerda las expresiones de alineamiento (con el gobierno) y las de incomprensión e intolerancia hacia el sector agropecuario, inclusive de su provincia", indicó Biolcati. Subrayó que "la lealtad incondicional que (Scioli) ha demostrado por el gobierno nacional, por encima de los intereses de su provincia, no le ha dado los frutos que esperaba". Por lo tanto, sostuvo que "es hora de que reaccione en favor de la gente, de su provincia, y comience a actuar con la autonomía que debe hacerlo un gobernador". Precisó que "en algún momento durante el conflicto (entre el gobierno nacional y el campo, Scioli) tuvo una actitud que intentó ser conciliadora, algo tímida, pero después endureció su posición". Además, destacó que "su candidatura testimonial cayó muy mal a la gente de la provincia". Sin embargo, consideró que "es hora de mirar para adelante", porque puntualizó que "los tiempos han cambiado y el escenario político también".

El que sí estuvo presente por la mañana en la inauguración de la muestra fue el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, quien reclamó "dejar atrás las batallas estériles" para combatir "la pobreza en la que se ha sumergido gran parte de los argentinos". Macri exigió en su discurso "un Estado facilitador, simplificador, que allane el camino de la producción y que tenga reglas claras, que atraigan inversiones y generen millones de puestos de trabajo" para el sector.
 

(Redacción Central)