Fuerte fue el rumor esta semana sobre la venta de una importante empresa frutícola familiar cuyas explotaciones están ubicadas en Allen. Según se supo, existieron varias conversaciones entre esta conocida firma familiar -con estructura también de servicios en la zona- y ejecutivos de una empresa multinacional instalada desde hace tiempo en la región. Las mismas se concentraron en la posibilidad de adquirir sus activos o comenzar a trabajar "en conjunto" para así ganar, uno, ampliando su escala y el otro, mejorando su posición precio/producto frente a los resultados de mercado. Trascendió asimismo que existió una oferta de compra pero, considerado un monto muy bajo por los activos que estaban en juego, fue rechazada por la empresa familiar.
Si bien los empresarios se manifestaron optimistas por la última reunión que mantuvieron con la AFIP en busca de liberar los 115 millones de pesos que el organismo oficial adeuda a la actividad por reintegros y por devolución de IVA, funcionarios de Economía aseguraron en "off" que esos fondos son los que hoy permiten tener las cuentas primarias con superávit. "En la medida en que no se recupere la recaudación, será difícil para el gobierno regularizar este tipo de deudas con los exportadores", aseguró la fuente consultada. Y dijo, por otro lado, que al cierre de junio estos pasivos sumaban 2.400 millones de pesos, por lo que regularizarlos de inmediato "es una misión imposible".