El gobierno argentino instrumentará medidas para reactivar la producción de trigo, en abrupta caída por la baja rentabilidad y la sequía, que amenazan con hacer retroceder al país de su lugar de cuarto exportador mundial, informó una fuente oficial. La próxima cosecha triguera 2009-2010 bajará a 8,5 millones de toneladas, según estimaciones de las bolsas cerealeras, lo que implicará una reducción del 50% respecto de la campaña anterior. Si se confirma una baja tan acentuada de la producción, la Argentina podría resignar el sitio que ocupaba detrás de Estados Unidos, Australia y la Unión Europea, según la última estadística de Agricultura de Estados Unidos.