Las tendencias del mercado son claras.
Los países desarrollados ceden su participación sobre las exportaciones frutícolas totales de la región del Alto Valle.
Las estadísticas al 30 de marzo del 2000 muestran que los embarques regionales hacia los mercados de ultramar estaban orientados de la siguiente manera: 72% a países de Europa occidental, 21% al mercado norteamericano y el resto hacia una diversidad de países, entre ellos Rusia, con una participación que no llegaba al 4% del total de las colocaciones. Una simple cuenta nos detalla que el 93% de la oferta exportable del Valle estaba destinada a mercados desarrollados de alto poder adquisitivo.
La realidad de los primeros tres meses del 2009 es totalmente distinta. Los mercados de Europa y Estados Unidos, exigentes en lo que respecta a calidad y sanidad, representan hoy sólo el 64% de las exportaciones hacia ultramar. Es decir, casi 30 puntos menos que hace sólo nueve años atrás. Apareció Rusia y Argelia, que se llevaron en lo que va de la presente temporada el 34% del total de las exportaciones, quedando el restante 2% para destinos marginales para la fruta regional en ultramar.
¿Qué interpretación se puede hacer de estas estadísticas comparativas? Muchas y variadas.
- Una de ellas es que la región perdió una proporción importante de mercados que hoy son estables, de bajo riesgo y futuro certero como es el caso de Europa y Estados Unidos.
Si se analizan las comparaciones en valores absolutos, el viejo continente a principio de la temporada 2000 absorbía alrededor de 170.000 toneladas de frutas provenientes del Valle del Río Negro y Neuquén. Nueve años después, este bloque económico importó desde la región sólo 136.000 toneladas. Teniendo en cuenta estudios dados a conocer el año pasado en Bruselas, que señalan que la demanda de frutas en la Unión Europea creció en la última década a una tasa del 1,5% anual, la región del Valle perdió, en estos últimos diez años, mercado en las góndolas del Viejo Continente por algo más de 60.000 toneladas de peras y manzanas en manos de sus competidores.
Algo más preocupante es lo que resulta del análisis de los Estados Unidos. A principios del 2000 la región exportaba alrededor de 50.000 toneladas de peras y -en muy menor medida- manzanas hacia este destino. En el 2009, las estadísticas muestran que al 30 de marzo esa cifra cayó a 22.000 toneladas. Tomando el mismo crecimiento de demanda para la fruta que en Europa, se estima que los empresarios valletanos perdieron mercado en este destino por algo más de 35.000 toneladas en manos de terceros países.
- Siempre hablando del primer trimestre del año, en el 2000 las exportaciones hacia ultramar totalizaron las 236.000 toneladas, mientras que durante este año alcanzaron 267.000 toneladas, es decir crecieron 31.000 toneladas en nueve años.
- Este año aparecieron dos mercados que absorbieron a la fecha cerca de 90.000 toneladas de fruta, lo que representa el 34% del total de la oferta exportable hacia ultramar. Ellos son Rusia y Argelia. Dos destinos que tradicionalmente compran fruta calificada como "segundo elegido" que, por lo general, tiene dificultades para ser colocada en los mercados desarrollados.
Con estos datos se podría inferir que la calidad de la oferta exportable del Valle cayó sensiblemente en estos últimos años, o que la de los países que compiten con la fruta argentina en terceros mercados la mejoraron en forma significativa como para desplazar a la nuestra.
Cualquiera de las dos hipótesis mencionadas refleja el desarrollo negativo que muestra la actividad: crece poco en volumen y pierde calidad.
Está claro que no es lo mismo vender un container de manzanas en Alemania que en Argelia. Si bien la coyuntura puede colocar transitoriamente a este último destino en una posición estratégica dentro del comercio del Valle, la realidad muestra que es mucho más sustentable producir para vender en los mercados centrales (Unión Europea y Estados Unidos), de alto poder adquisitivo con economías estables.
Si bien las comparaciones son odiosas, no está de más mencionar a Chile o Nueva Zelanda, que también son países competidores del hemisferio sur que buscan nuevos mercados para diversificar su oferta exportable. Sin embargo, ellos orientan esta búsqueda a mercados con altos grados de desarrollo y seriedad comercial. Entre ellos se encuentran: Japón, India, China y el cordón del sudeste asiático, entre otros.
"Es razonable pensar, con estas estadísticas en la mano, que la región está perdiendo calidad. Pero hoy hay que agradecer que exista Rusia y Argelia para poder colocar nuestra fruta", confió un importante exportador regional al ser consultado por el tema.
La historia nos condena
Un dato positivo en estos últimos años fue el crecimiento de los destinos que presentó la actividad. Del 2000 a la fecha pasaron de los 16 a los 28 los puertos de ultramar a los que llega la fruta valletana. Sin embargo, muchos de estos mercados son marginales y con poca capacidad de crecimiento.
La vocación de las empresas exportadoras de la región es abrir mercados, el problema está en la calidad y el tipo de fruta que les está ofreciendo la región del Valle a los mismos.
No hay que ir muy lejos para mencionar algunos ejemplos. El cierre de la frontera del Brasil por problemas sanitarios hace ya unos años; los rechazos de pera y manzana por parte de Rusia en el 2005 o el último reclamo oficial realizado por las autoridades sanitarias de México hace unas semanas. Y esto es lo que pudo trascender a la opinión pública. Muchos fueron los reclamos que pasaron por la región, pero quedaron guardados "bajo la alfombra" sin salir a la luz hasta la fecha.
En este sentido, es importante replantearse la actividad regional teniendo en cuenta cómo están trabajando nuestros competidores tranqueras adentro y con los mercados a los que exportan.
Los datos de la presente temporada
Teniendo en cuenta las estadísticas del primer trimestre del año, hacia los mercados de Rusia y Argelia, la región del Valle del Río Negro y Neuquén destinó unas 90.000 toneladas de frutas, lo que representa el 34% de la oferta exportable total orientada hacia ultramar.
Dentro de las "Top Ten" del ranking de exportaciones, cinco de las empresas se encuentran por encima de la media del 34% que representan los envíos de la región a Rusia y Argelia. Éstas son: Ecofrut, cuyas ventas alcanzaron el 48%; Patagonian Fruit, con un 47% sobre sus colocaciones totales a ultramar; Montever, con un índice similar al anterior; Salentein Fruit con una participación del 36% y Tres Ases con el 35%. Estos datos, está claro que pueden ser modificados en la medida en que se desarrolle la temporada. Y nada dicen sobre la rentabilidad o los resultados que puedan obtener las empresas que orientaron su oferta hacia estos destinos.
Puntos a tener en cuenta
- Los datos de este estudio fueron obtenidos del sector privado y corresponden a las salidas consolidadas hacia los mercados de ultramar por el puerto de San Antonio y el muelle multipropósito de Bahía Blanca. No computa las salidas de frutas y hortalizas de la región del Valle por Buenos Aires
- Productos tomados en cuenta: pomáceas, carozos, uva de mesa y hortícolas.
- En el gráfico adjunto, comparativo del período de exportaciones 2008/2000, sobre este último año se toma sólo las salidas por San Antonio ya que es la única estadística con la que se cuenta de ese momento.
Javier Lojo
jlojo@rionegro.com.ar