La Oficina Federal alemana para los consumidores Protección y Seguridad Alimentaria (BVL siglas en alemán) ha puesto de manifiesto que en el 2007 sólo el 2,7% del consumo en fresco de frutas y hortalizas comercializadas en Alemania presentó un mayor nivel de plaguicidas que el permitido. Para el 2010 proyectan que no existan residuos en el 100% del consumo en fresco. En la importación de frutas y hortalizas se encontraron indicadores superiores. Análisis de las muestras de la Laenders recogidos por BVL revelaron que la mayoría de los desvíos se encontró en la col verde, berenjenas, té, hierbas y pepinos, mientras que menores cantidades de plaguicidas se detectaron en frutas.