La Federación de Productores de Río Negro y Neuquén elaboró un documento que será elevado esta semana al gobierno nacional en el que se propone que se subsidie al chacarero con 3,8 centavos de dólar por kilo de peras y manzanas que se destine a la elaboración de concentrado.
El instrumento para solicitar estos fondos sería la factura de venta, conformando un listado con nombre y apellido del fruticultor cada dos semanas hasta el mes de mayo. Proponen que la ventanilla de pago sea la ONCCA o las cámaras de productores de las provincias en las que se producen manzanas y peras vinculadas con la iniciativa. El valor por kilo solicitado partiría de la recaudación impositiva relacionada con el capital de trabajo -2,8 centavos en jugo y 1 centavo en chacra-, salarios y combustible del costo de cosecha.
La situación de la industria es compleja si se tiene en cuenta, además, que tampoco podrá comprar la cantidad de fruta adquirida otros años que se destina a este canal de exportación a través del jugo concentrado. Esto se debe a la crisis mundial y su incidencia en la capacidad de compra de jugos y al alto stock de China, que presiona para venderlo con precios muy bajos en Estados Unidos. Esta situación da lugar a precios irrisorios que no permiten pagar los salarios de cosecha.
Pero no se trata solamente de un problema de salarios de cosecha: también habrá mermas en los días a trabajar en la industria, el transporte y el puerto, así como de los abastecedores de servicios e insumos del sector. Asimismo, el efecto "dominó" de no levantar la cosecha, que genera una caída del empleo, impactará finalmente en el Estado, que obtendrá una menor recaudación directa.
(Redacción Central)