El Instituto Nacional de Vitivinicultura, a través de su presidente Guillermo García, difundió los datos correspondientes a la segunda etapa del pronóstico de producción de uvas de la cosecha 2009.

En la oportunidad, García destacó que "es la primera vez que el ajuste del pronóstico de cosecha se adelanta, en aproximadamente diez días. La razón es que se advertía que los datos eran menores a los informados en la primera etapa, de diciembre. Por lo tanto, la difusión tiene por objeto que los gobiernos provinciales tomen las decisiones respecto del porcentaje destinado a mosto y de financiamiento de esta cosecha".

En relación con lo anterior, agregó que "esta aclaración es importante porque los técnicos del INV plantean que hay unos quince días de evolución muy significativos, en cuanto a volumen total de la cosecha".

En el ajuste del pronóstico, se estima que la producción total del país, que contempla a todas las provincias vitivinícolas, es de 26.068.416 quintales, una cifra inferior a los 28.319.008 de la vendimia 2008.

Para la provincia de Mendoza, se espera una producción de 17.636.599 quintales, lo que representa una disminución del 3,33% con respecto al 2008. Esta cifra, menor incluso a la primera etapa del pronóstico de diciembre del 2008, se fundamenta en los factores climáticos adversos que afectaron a distintos departamentos de la provincia.

También, hay que considerar los problemas de brotación, floración y cuaje en algunas variedades de alta producción.

Para la provincia de San Juan se estima una producción de 6.610.086 quintales, lo que significa una merma del 20,51% en relación con la Vendimia 2008. Esto es consecuencia también de los fenómenos meteorológicos registrados en departamentos de mucha producción.

El presidente del INV, en la evaluación del actual pronóstico, incluyó los 30.875.204 quintales del 2007, que marcan el potencial productivo del país en cuanto a cosecha. Esto lo consideró importante porque el análisis que hace el productor de la disminución de su cosecha tiene en cuenta un año normal como el 2007. En este sentido, no estima oportuno comparar las cifras actuales sólo con lo obtenido en el 2008, ya que la producción estuvo por debajo de lo esperado.

Hay que destacar que el pronóstico para la cosecha del 2009 se realizó en todas las provincias vitivinícolas del país. Como todos los años, está a cargo de personal técnico del INV. La segunda etapa es una estimación final de la cosecha de uvas. En esta oportunidad, las cifras son más certeras porque se consideran los factores que inciden en la producción, principalmente enfermedades o accidentes climáticos.