En el Ministerio de Trabajo de la Nación está todo acordado. Según trascendió de una alta fuente ligada a Carlos Tomada, estaría sellada una suba del 29% sobre los salarios de los trabajadores de la fruta.
Teniendo en cuenta este nuevo aumento, los costos de producción terminarán la temporada con otro incremento del 25%.
Para la mayor parte de los empresarios consultados, seguir con esta carrera de costos es suicida para la actividad.
En dólares, el costo de producción de manzanas está un 60% por encima de los valores de la convertibilidad (2001).
Teniendo en cuenta que en esta temporada se espera un techo sobre los precios en destino (en moneda local) estabilizándose las cotizaciones promedio de peras y manzanas en valores similares a los del año pasado, el efecto de la devaluación de las monedas (euro y rublo, entre otras) determinará un menor ingreso de dólares a la región por la venta de nuestra fruta.
Los operadores del sector aseguran que por el efecto del tipo de cambio en destino ingresará alrededor de un 20% menos de dólares por la comercialización de fruta con los mercados del exterior. Esto, si no se caen los precios de las frutas en destino, producto de la recesión que se observa en la mayoría de los centros de consumo de Europa, Estados Unidos, Rusia y Brasil.
La baja que registraron los fletes este año -producto del desplome en el precio del crudo y el menor nivel de comercio internacional- puede compensar una parte de esta caída generada por la paridad cambiaria.
Pero la realidad de la actividad muestra un piso con costos que cada año que pasa suben un escalón y un techo, que son los precios en destino, que empieza a estabilizarse -con tendencia a la baja-, lo que genera cierta incertidumbre sobre el futuro de las utilidades que presenta la actividad.
TODO PARA ARRIBA
Salvo la baja observada sobre los fletes marítimos, el resto de los rubros de la actividad frutícola mostró fuertes incrementos en esta temporada.
La mano de obra llevó la delantera en este ranking con una suba promedio del 26% en los últimos doce meses (teniendo en cuenta la suba del 29% esperada para los trabajadores de la fruta).
Para muchos de los ejecutivos consultados, la única salida que tiene la actividad frente a una retracción en los precios en destino -teniendo en cuenta la recesión en los Estados Unidos y Europa- es seguir la tendencia de las paridades cambiarias de los países que producen y exportan fruta: devaluar.
Las expectativas del sector son que el gobierno termine llevando en el corto plazo el dólar por arriba de los cuatro pesos, lo que volvería a dar competitividad a la actividad. Sin embargo, economistas del sector privado aseguran que la devaluación continuará "paso a paso" y que recién después de las elecciones de octubre podría haber un sinceramiento de la paridad cambiaria.
(Redacción Central)