Los stocks ganaderos en el país se mantienen estables, con una demanda de carne creciente, lo que hace tentador entrar en el negocio. En el futuro inmediato esta tendencia se profundizará.

La ganadería argentina padece una de las sequías más grandes de su historia y analistas del sector aseguran que esto repercutirá en forma directa sobre los stocks de hacienda en el país. Algunos ya arriesgan que, a partir del 2010, las existencias se desplomarán más del 10% y la Argentina deberá comenzar a importar carne para sostener su creciente demanda interna.

Ahí está la posibilidad para la región. "En el actual contexto y teniendo en cuenta lo que se viene, la ganadería regional cumplirá un rol esencial en el abastecimiento de carne al sur de la barrera sanitaria", confió

Nogueira con marcado optimismo.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. "Faltan definiciones para poder invertir en forma sostenida en la actividad", aseguró. Y estas definiciones son las que debe terminar de delinear el gobierno provincial si quiere el desarrollo de una actividad que hoy es considerada como marginal, para el presupuesto y los números macro que maneja Neuquén.

Nogueira enumeró lo que él considera como puntos críticos que tiene la actividad:

- La fuerte sequía que también está sufriendo la región.

- La presencia de tucuras en los campos, una plaga que debe ser controlada con urgencia antes de setiembre.

- Acentuar los controles en la barrera sanitaria para mantener el estatus sanitario en toda la región.

- Buscar la forma de multiplicar la oferta de mallines en la zona para aumentar, en el corto plazo, la carga animal en los campos.

- Controlar las usurpaciones que hoy ya afectan a más de 50 establecimientos en toda la provincia.

- Buscar dar rentabilidad a la actividad debido a que hoy producir un ternero tiene un costo de 4,20/ kilo y se vende a 3,80/kilo.