VIEDMA.- "Estamos buscando soluciones de todos lados. Tenemos un acompañamiento del gobierno provincial pero no del nacional", afirmó el presidente de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, Víctor Gómez.
El dirigente señaló que sería muy conveniente que se lograra la reconsideración del límite de peso de faena. Por resolución nacional 65, desde el 1º de enero pasado el peso mínimo se elevó a 280 kilos. Ahora, por pedido de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la aplicación de la medida fue pospuesta por 180 días.
Uno de los argumentos esgrimidos desde la Federación y CRA es que los precios del ganado bovino son los mismos que en el 2005. Gómez consideró que si no hay cambios y "si sumamos la catástrofe de la sequía, tendremos un cóctel" explosivo y "difícil de sobrellevar" en el tiempo y se quejó de la mortandad de la hacienda, la que "no hemos cuantificado aún pero sus númerosos son preocupantes". Anunció que se hará un relevamiento en ese sentido para verificar oficialmente qué cantidad de ganado no pudo superar la falta de pasto. El dirigente también manifestó su preocupación por el abandono de campos.
Migración del campo
En la federación no sólo están reuniendo este tipo de datos sino que también se evaluó como inquietante para mantener la producción el perfil del ganadero "medio" en campos de secano, que se están vaciando. Se trata de ganaderos de edad avanzada cuyos hijos en las décadas de los '80 y del '90 buscaron otros rumbos y ya no siguen la tradición familiar.
"No debemos olvidar que el 98% de las zonas de producción en el territorio provincial tiene como única explotación la cría del ganado, y esto se debe atender", añadió.
Este escenario no es privativo de los campos rionegrinos. Muchos de los trabajadores y dueños de explotaciones terminaron por arrendar sus tierras para migrar hacia las ciudades con sus familias en busca de una mejor calidad de vida.