VIEDMA.- Poder de negociación, vínculos, necesidades o como se llame. Lo cierto es que el Ejecutivo nacional tomó al río Negro, uno de los límites naturales entre Río Negro y Buenos Aires, como parámetro para dar un trato diferente en el desastre agropecuario, a pesar de que las manchas satelitales denotan que la retracción del pasto se produjo de la misma manera, es decir, tanto en el sector rionegrino como en los distritos de Patagones o Villarino.
El 2008 fue duro para los ganaderos de ambas márgenes, pero los contactos no tuvieron los mismos resultados: pudo más una gestión del intendente de Patagones, Ricardo Curetti. Con las puertas abiertas de par en par en el Ministerio del Interior, hizo que Florencio Randazzo -su amigo de la política- promoviera la firma del decreto 1176, que reconoció el distrito maragato como zona de desastre.
El alineamiento K de Saiz parece que no llega a todos los círculos íntimos de las decisiones tomadas desde la Casa Rosada o bien no cuenta con los suficientes mecanismos aceitados.
El alivio para los bonaerenses se vislumbró al ser incluidos directamente en los términos de la ley nacional 24959, que desde mayo de 1998 declaró zonas de desastre por inundación a varias provincias del norte. El texto es claro, habla de "inundación".
La norma cubre a provincias o regiones, y mediante ese vericueto legal admite en su articulado la aplicación de beneficios de la ley nacional 22913; de esta manera permite que se exima el pago de impuestos sobre capitales y patrimonio neto.
Ese párrafo "pobre y ambivalente nos permitió ingresar a los productores" junto con otros partidos del sudeste bonaerense, ya que la jurisprudencia otorga facultades al Ministerio del Interior, admite Luciana Scheffer, directora de Producción del municipio maragato.
Los ganaderos rionegrinos siguen esperando, dado que las gestiones se encuentran estancadas en la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria. La incongruencia es tal, que algunos productores que tienen propiedades en ambas provincias de un lado pagan Ganancias cuando venden hacienda y del otro, no.