BUENOS AIRES (DyN).- La vendimia 2009 alcanzará una producción de 28,1 millones de quintales de uva, lo que significará una baja del 0,8% en comparación con la de este año.
Así lo proyectó el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que precisó que en la provincia de Mendoza se espera una producción de 18,8 millones de quintales, lo que representará un crecimiento del 3,4% interanual.
Este leve crecimiento se ha visto afectado por accidentes climáticos, heladas y granizo que incidieron en diferentes departamentos de la provincia. Además se observaron problemas en la brotación, la floración y el cuaje de algunas variedades de alta producción, pero se destacó que la sanidad es buena.
Por su parte, para la provincia de San Juan se estima una producción de 7,3 millones de quintales, lo que significará una caída del 11% con respecto a la Vendimia 2008. Esta merma obedece a problemas derivados de accidentes climáticos en zonas y cepajes de alta producción, a lo que se suman las secuelas de enfermedades producidas por hongos que vienen del ciclo anterior.
El presidente del INV, Guillermo García, explicó que "el pronóstico de la vendimia se realiza en dos etapas: la primera en diciembre, en la cual se verifica una determinada evolución del viñedo, y la segunda en febrero, cuando se ratifica o rectifica esa evolución en forma certera".
Asimismo, subrayó que "los datos resultantes están relacionados con las enfermedades o los accidentes climáticos, dos de los principales factores que inciden en la evaluación definitiva. Por lo tanto, lo que hacemos en esta primera etapa es una aproximación a una evolución de los racimos, pero todavía no sabemos en definitiva lo que va a suceder", puntualizó García.
Sin embargo, destacó que "tener un pronóstico facilita la toma de decisiones" y remarcó que "esto está relacionado con el desarrollo geográfico de Argentina, lo que permite tener algún grado de seguridad distinto de aquellos países donde la concentración de viñedos hace que los riesgos climáticos, las enfermedades o las sequías afecten mayor porcentaje de la superficie implantada".
El pronóstico de cosecha está a cargo de personal técnico del INV y se aplica desde hace 20 años. Se visitan 715 parcelas en todo el país; el muestreo es dirigido y la cantidad de parcelas se decide en función de la producción de cada zona.
Por lo tanto, entre Mendoza y San Juan -las mayores zonas productoras- se evalúa el 88% del total. Dentro de cada zona se hace una elección de parcelas por escala de superficie, es decir, se estratifica la muestra para lograr una buena representatividad.
La cantidad de fincas se puede modificar en función del crecimiento, teniendo en cuenta las zonas que han ganado importancia, como el Valle de Uco, y otras que han disminuido la superficie implantada, como los departamentos de Guaymallén y Las Heras.