Una importante jornada de difusión acerca de la utilización de un barral para la aplicación de protectores solares en fruticultura se realizó en la Facultad de Ciencias Agrarias con la presencia de técnicos, productores y estudiantes avanzados de la carrera de Ingeniería Agronómica. La exposición teórica corrió por cuenta de la ingeniera Graciela Colavita y lo práctico estuvo a cargo del doctor Alcides Di Prinzio, docentes de la facultad. Integraron el equipo sus pares Sergio Belmer y Guillermina Striebek y, por el INTA, Carlos Magdalena.
Hubo datos clave.
" En los frutos que se desarrollan en condiciones de estrés por elevada radiación solar y altas temperaturas se observa un desorden fisiológico denominado escaldadura solar o asoleado, que desmejora la apariencia de los frutos, acelera la maduración y disminuye la posibilidad de almacenaje.
" Las evaluaciones en el Alto Valle de Río Negro revelan pér
didas de manzanas de calidad exportables que varían entre el 56 (variedad Fuji) y el 25% (variedad Red Delicious).
" La severidad de daño por asoleado en frutos de manzanas no sólo varía según los cultivares sino también de acuerdo con las particularidades climáticas de cada año, el suelo, el riego y el manejo del monte frutal.
¿Cómo disminuir los daños?
" Existen diferentes tipos de tecnologías, por caso, las pantallas y los protectores solares. Pero la aplicación de estos productos con pulverizadores hidroneumáticos tradicionales no resulta adecuada.
Así, se ponderó, el empleo de un barral específico para aplicar superficialmente el producto con una proyección coincidente con la trayectoria de los rayos solares aparece como una alternativa válida. El área de Mecanización Agrícola de la facultad desarrolló una barra vertical para la aplicación de productos que actúan como pantallas solares que fue expuesta en la jornada.
Se realizaron ensayos a campo, donde se analizó la cobertura alcanzada con el barral vertical y se la comparó con la obtenida con un pulverizador convencional: el barral vertical consigue en promedio hasta un 50% más de cobertura que el pulverizador convencional y en cuanto a la cobertura alcanzada en la mitad superior de los frutos de la parte alta de los árboles dicha diferencia se amplía a más del 200%. (AC)