La cereza, una fruta premium para el mercado, atraviesa serios problemas de comercialización en los distintos puntos de venta. En Europa y Estados Unidos las cotizaciones sufrieron bajas de hasta el 35% respecto de la temporada anterior y esto se vio reflejado en las liquidaciones finales de la fruta primicia. "Estamos complicados... nos bajaron el techo y nos subieron el piso", explicó Alberto Carletti, uno de los referentes mendocinos en materia de cerezas en el mercado argentino, en alusión a la caída de precios que se registra y al incremento de costos que debe afrontar el sector.
El empresario asegura que el problema que se observa en los mercados es que a la fruta le cuesta salir: "Está todo muy trabado y frente a una salida lenta comienzan a bajar los precios. Es aquí donde la crisis internacional pareciera que comienza a golpear", detalló en otra parte de la conversación.
El problema es complejo para la fruticultura en general pero para la cereza en particular lo es mucho más; tratándose de un producto al que cuesta mantener en poscosecha durante períodos prolongados, necesita una salida rápida.
El empresario comentó asimismo que en Estados Unidos -mercado al que Mendoza no accede por mosca de los frutos- los precios cayeron cerca de 12 dólares respecto del año pasado y que en Europa, en tanto, se observan pérdidas en torno de los 10 dólares por caja.
Todo lo que se comercializó hasta ahora salió por avión. Recién esta semana llegará el primer container de cerezas despachado por barco a Europa. Las expectativas son similares a las de la oferta que llegó por vía aérea: "Los importadores no prevén una mala temporada; sin embargo, a la fruta le cuesta salir. Y una cosa es mandar en avión, que son volúmenes bajos, y otra en container, donde puede existir una presión de volumen mayor en el mercado. Habrá que esperar para ver cómo evoluciona todo", destacó Carletti.
En lo que respecta a los costos de la actividad, el empresario señaló que el año pasado, para esta misma fecha, colocar una caja de cerezas -sin la fruta- costaba 5,40 dólares. Hoy sale 8,90 dólares, es decir, un 65% más.
El otro mercado de importancia para la cereza es el local. Este año Mendoza, con una cosecha normal que va a rondar los 8 millones de kilos, presionó sobre los precios de la plaza doméstica. Comenzó a venderse a 12 pesos el kilo y hoy ya perforó los 4 pesos. "El problema reside en que mucha fruta que hoy no alcanza la calidad adecuada se destina al mercado interno y esto termina perjudicándonos a todos, ya que se vende a menores precios y éstos arrastran al mercado", detalló Carletti.
En el Valle sucede algo similar. Hace sólo un par de semanas, en la calle, un kilo de cerezas se vendía a 15 pesos. Hoy ya se consigue por menos de 8 pesos.
(Redacción Central)