Juntamente con estos datos macro la tasa de interés se disparó por encima del 22% anual en dólares, casi duplicando los niveles de mercado del año pasado. Con este escenario en Rusia el crédito está prácticamente cortado, lo que afectará el comercio frutícola del país.
Ésta es la plaza más importante para las peras y las manzanas del Valle; consecuentemente, una crisis en la misma repercutirá en forma directa aquí.
Los importadores frutícolas de este país ya adelantaron a empresarios regionales que no podrán mantener el esquema de pago de las últimas temporadas -90% al contado con la carga del barco y el restante 10%, a resultado en destino-. Hoy ya se habla de 60/40 para el mejor de los casos. Todo indica que en días más se intensificarán las negociaciones entre las partes para definir cómo cancelarán sus compras los importadores rusos.
Nada será igual. Es más: en esta temporada los acuerdos no serán homogéneos; todo quedará definido en función de las necesidades que tengan los importadores y las empresas que participen de esta discusión.
(RC)