El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, afirmó que la prolongada sequía que afectó al país este año provocó la mortandad de unos 800.000 lanares sólo en los rebaños de Chubut.
El titular del movimiento rural confederado, que viene realizando una gira por distintas ciudades del sur argentino, se mostró sumamente preocupado por la sequía que azota fuertemente diferentes zonas del país. Para el dirigente, "la muerte de 800.000 lanares en el Chubut nos habla a las claras de la gravedad de la sequía que sufre la Patagonia", dijo y agregó que desde hace más de tres años el Estado nacional "debería haber concurrido en apoyo de la producción de esta provincia".
"Sería lamentable que la crisis productiva se convirtiera en otra crisis social", afirmó Llambías.
El dirigente aseguró que "así como salimos por la injusticia de las retenciones agrícolas, CRA va a defender a todas las producciones en cualquier lugar del país y, en ese sentido, apoyamos las medidas que las federaciones de
la Patagonia (FIAS, Chubut y Río Negro) están reclamando al gobierno nacional".
EL AÑO DE LA UNIÓN
Por último, el presidente de CRA destacó que este año se iba a recordar como "el de la unión del campo argentino". En ese sentido, subrayó que "el campo se unió por la dignidad, por la libertad y por el futuro de los argentinos. Hago votos para que el 2009 sea el año de la unión nacional por más democracia, más república, más federalismo y más justicia social".
En otro orden, Llambías lamentó que desde el Estado "se alienten la corrupción y la evasión". El titular de CRA formuló esos conceptos en el marco de la inauguración de la 73ª Exposición Ganadera y la 26ª Feria del Carnero a Campo que todos los años organiza la Sociedad Rural Valle del Chubut.
Llambías también se refirió a la ley de blanqueo de capitales y aseveró que desde CRA "no compartimos esa iniciativa sin investigación de los orígenes de esos fondos; no queremos que desde el Estado se alienten la corrupción y la evasión", remarcó.
Agregó que "nos gustaría que en la Argentina los campos que se puedan vender los comprara la gente que trabaja honradamente en el país y no los lavadores internacionales. Queremos leyes que alienten la inversión y el desarrollo, pero con ética y moral", concluyó.