La próxima temporada frutícola para el hemisferio sur no será igual a la que ya está cerrando.
Los efectos de la crisis internacional sobre el consumo comenzarán a impactar en los distintos mercados a partir del primer trimestre del 2009. Lo que no está claro es cómo golpeará y con qué profundidad.
Clave para definir la temporada será la "muñeca" comercial que tenga cada empresa a la hora de negociar sus ventas con los importadores en los distintos puntos de destino.
Los datos de la última semana de noviembre muestran que por ahora no hay grandes problemas para las pomáceas en la UE y en Estados Unidos, mientras que las ventas están algo frenadas en Rusia. De continuar esta tendencia, la fruta del Valle saldría ilesa de la crisis internacional. Pero hay que tener en cuenta que los cambios de la demanda en el mercado frutícola son muy rápidos, mientras que los de la oferta presentan un preocupante grado de lentitud para adaptarse a los primeros.