Cuando el doctor Vereertbrugghen llegó con su esposa a la región de los lagos en Bariloche no había ni siquiera mil habitantes y los que estaban vivían dispersos en esa vasta geografía que se extiende alrededor del Nahuel Huapi. Su hijo "Ben" creció aquí y fue -al igual que sus padres- un pionero del lugar.

En ese entonces la zona tenía más contacto con poblaciones chilenas que con argentinas. El comercio se entablaba entre ambos países sin que mediaran mayores dificultades.

En estas latitudes y por aquellos años esta familia desafió los mayores retos que uno puede imaginar. Hizo huella. Y no sólo de modo metafórico.

"Mi papá, 'Ben', Benito Vereertbrugghen, pobló este lugar desde el Mascardi hasta Pampa Linda, base del cerro Tronador. Cerca de acá levantó su primer hotel, el Hotel Tronador -relata Andy-. Él entró en esta zona en bote en el año 1913. No había caminos hasta la punta de la cabecera norte del lago Mascardi. Mi papá pobló enfrente de donde está hoy el hotel, pobló del otro lado. Él contaba que había estado un año y medio para hacer una picada, una huella para poder entrar su hacienda al lugar".

En aquel entonces la gente buscaba donde afincarse y a algunos les tocaba en suerte un paraíso, pero siempre de muy difícil acceso. "Ojo, que entonces la vida no era nada fácil por este lugar. Era muy, muy difícil -advierte Andy-: ¡había que pasar el invierno! Para este lugar no venía nadie; teníamos más contacto con Chile que con Bariloche. Así como mi padre muchísima gente vino a poblar y muchos de esos pobladores fueron después echados de mala forma por Parques Nacionales. Los burócratas que cocinaban todo en Buenos Aires empezaron a repartirse algunas cosas por acá", prosigue Andy.

"Ben" era un hombre corpulento y de alma inquieta. Primero se supo un hacendado y luego diversificó sus actividades. Tuvo su aserradero, levantó un hotel y sembró de peces el lago que le tocó habitar. Un visionario. Puso en aquellos años las bases de una empresa turística que fue meca de pescadores del mundo.

"En 1929 mis padres hicieron el primer hotelito. 80 años atrás ya tenían la idea de hacer turismo, actividad que seguimos desarrollando sus descendientes", afirma orgulloso don Andy.

Cuenta que cuando su padre levantó su primer hotel, Parques Nacionales -que era Parques Nacionales y Turismo- apoyaba con créditos a muchas personas para que hicieran hoteles en Bariloche, pero su padre rechazó ese camino porque siempre prefirió invertir con capitales genuinos.

Ese primer hotelito que trabajaron "Ben", su esposa y su cuñada se quemó en 1933. "A ese hotel llegaba mi padre con los turistas en lancha. Tenía dos lanchas, una en el Gutiérrez y otra acá, en el Mascardi. Allí también estaba el hotel Mascardi, de un señor que se llamaba Knap.

"Cuando se quemó el hotel, mi padre había ido a buscar a los turistas y cuando regresó se había quemado todo. Mi hermano tenía dos años; yo nací después. Estaba con mi mamá y mi tía... se quemó por un accidente. Después de ese hotel levantaron otro muy lindo, de madera, de dos pisos, con dos comedores grandes. Ése quedó en el actual emplazamiento del Hotel Tronador. Lo hicieron todo en el aserradero que teníamos en el lago Gutiérrez... cortaron la madera en invierno, hicieron las tablas y las numeraron y en el verano ya tenían hotel nuevo; lo trajeron en balsa. Trabajaron de día y de noche con unos yugoslavos que trabajaban la madera. En tiempo record lo terminaron. Durante una década más los turistas llegaron a ese lugar por el lago, inclusive mi padre los traía a caballo hasta el glaciar; en eso también fueron pioneros: en turismo -digamos- de aventura y en turismo vinculado con la pesca.

"Atendían a un público de mucho poder adquisitivo, muchos americanos que venían a conocer el lugar y fundamentalmente a pescar. Salimos en el 'Times' de Nueva York, hasta salió fotografiado el puma manso que tenía mi papá, un puma que vivió con él durante 17 años.

"Desde que mi papá vino a esta zona se dedicó a la pesca; junto a Piscicultura sembraron de alevinos esta zona del lago. Ése era un atractivo muy importante para el turismo que buscaba lugares como éstos".

(S. Y.)