BUENOS AIRES.- Las exportaciones de maquinaria agrícola alcanzaron en los primeros nueve meses de este año 233,6 millones de dólares en valor y crecieron un 99,1% en relación con los 117,4 millones de dólares exportados en idéntico período del 2007.

Así lo destaca un reciente informe elaborado por IES Consultores en el que se remarca que las exportaciones mostraron una tendencia fuertemente creciente respecto de lo observado en el total del año anterior, especialmente, en relación con el primer semestre.

Esto da cuenta del impacto de la baja en la demanda interna registrada en el segundo trimestre a raíz del paro agropecuario, que fue parcialmente compensada por un incremento en las exportaciones.

Es de destacar que el crecimiento en los valores exportados fue mayoritario en los principales equipos (que concentran el 85% del valor total exportado), pero con un comportamiento dispar entre ellos. En el resto de los equipos, de menor relevancia, el comportamiento fue contradictorio, con subas y bajas, lo cual introdujo una modificación res

pecto del año anterior, caracterizado por una amplia mayoría de alzas. Ese desempeño apareció vinculado con la caída de las exportaciones en valores a Venezuela en el período, luego de dos años de fuerte expansión, si bien aún es prematuro derivar una tendencia definitiva al respecto, en especial luego de la ampliación

del convenio de exportación a ese país. Esas mermas fueron parcialmente equilibradas por el fuerte incremento en las exportaciones a Brasil, que se constituyó en su primer destino.

En cuanto a los principales equipos, en valores, fue notoria la baja en las exportaciones de cosechadoras, de un 9,1% respecto de iguales meses del 2007, si bien el crecimiento en las cantidades permite inferir que esa merma se originó en la caída de los precios medios, probablemente por tratarse de equipos de menor tamaño.

Entre el resto de los equipos principales, el avance en valores fue positivo y se superaron los registrados en el total del año anterior. Las sembradoras treparon un 80,8%; los tractores, un importante 125,6%, y los pulverizadores autopropulsados, un 186,2%. Entre todos abarcan el 89,1% de la exportación total en valores.

En cuanto a las ventas en cantidades, en los primeros nueve meses del año se produjo un aumento del 34,7% en los envíos al exterior, totalizando 4.746 unidades contra 3.523 del mismo período del año pasado.

LAS IMPORTACIONES

El estudio señala que las importaciones de maquinaria agrícola sumaron, a setiembre de este año, unos 770,6 millones de dólares. Este total representa una suba del 49,7% en relación con el monto importado en los mismos meses del 2007, si bien se registró una baja respecto de lo observado en el primer semestre del año, probablemente como consecuencia de la menor demanda interna derivada del paro agropecuario.

A su vez, las importaciones en cantidades pasaron de 30.900 a 29.300 equipos, lo cual da cuenta de un retroceso del 5,3%. Esta discrepancia entre valores y cantidades implica que las compras externas se volcaron hacia los equipos de mayor valor relativo, lo cual se comprueba observando que el precio medio de importación pasó de 16.700 a 26.300 dólares de un año a otro, con una suba del 58%.

Ello se origina en el fuerte crecimiento de los equipos de mayor valor (cosechadoras y tractores) respecto de los de menor valor (pulverizadores, arados, esparcidoras, implementos, etc.). También cabe señalar que la merma en la cantidad de equipos importados, concentrada en el segundo trimestre, respondió asimismo a la menor demanda del agro, que redujo inversiones por el conflicto y la creciente pérdida de rentabilidad.

La suba de 255,7 millones de dólares en las importaciones se explica, considerando los principales equipos, por aumentos en las cosechadoras (78,6%), los tractores (34,4%) y los cabezales (5,9%).

En cantidades las mayores alzas se verificaron en implementos (248,6%, suba que tiene relación, en parte, con la escasa suba de la producción local) y cosechadoras de algodón (150%), en tanto que en los equipos mayores la suba fue menor, ya que alcanzaron un 63% en cosechadoras y el 18,8% en tractores.