VILLA REGINA (AVR).- Con un panorama que presenta grandes interrogantes a futuro, la fruticultura regional enfrenta el importante desafío de encarar la próxima temporada de cosecha manteniendo el nivel de exportaciones de los últimos dos años hacia mercados internacionales que hoy enfrentan una severa crisis y que a su vez elevan las exigencias respecto de la calidad y la sanidad de los productos.
Este escenario quedó plasmado en el "Encuentro regional sobre perspectivas del negocio de peras y manzanas" que se desarrolló en Villa Regina en el marco de la IV Feria Nacional del Comahue. Las conclusiones fueron evaluadas tras una serie de charlas que brindaron referentes de distintas áreas del negocio frutícola: la Secretaría de Fruticultura de la provincia, representantes de CAFI, de Cinex, de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, del INTA, del Senasa y de la UNC y empresarios y consultores.
El común denominador de las alocuciones fue la gran incógnita que se presenta de cara a los próximos meses para el negocio frutícola regional a raíz de la crisis económica que se vive a nivel
mundial, la que sin lugar a dudas impactará en el mercado exportador de peras y manzanas, tanto por una posible reducción en los volúmenes exportables como en cuanto al rendimiento económico de las transacciones, debido a la fluctuación experimentada por las monedas.
El seminario abordó diversos puntos, desde el panorama para el hemisferio sur, las perspectivas para la producción regional y los cambios tecnológicos hasta los desafíos a enfrentar. Entre otros, disertaron el secretario de Fruticultura, Carlos Colavita; Hernán Secreto y Martín Rosauer por CAFI, Manuel Mendoza por la Federación de Productores, Francisco Prado por Cinex y Carlos Sánchez por el Senasa, además del asesor Miguel Giacinti.
"Los años posdevaluación para la fruticultura fueron un ciclo positivo", destacó por su lado Martín Rosauer, quien agregó que esta nueva crisis "nos encuentra en una posición distinta, con una fruticultura más fuerte, que no está endeudada y ha crecido en el mercado exportador, a la vez que se mejoró en calidad y sanidad".
En concordancia con ello, Secreto apuntó que no ha mermado el volumen que se exporta "pero se prevé que será muy dura la demanda, es decir que será un poco más difícil colocar la producción. Además se debe analizar el comportamiento de las monedas, que puede generar un menor rendimiento en precios". No obstante, subrayó que parte del impacto de la crisis a nivel mundial ya está generando inconvenientes dado que existen dificultades para acceder a líneas de crédito, tanto las dirigidas a la modernización de las plantas de empaque como aquellas destinadas al prefinanciamiento de la actividad.
A su turno, Mendoza coincidió en que el panorama presenta grandes interrogantes, aunque consideró que "éste será un buen año para la fruticultura. Somos optimistas y creemos que debemos aprovechar la crisis para que nos permita a todos los eslabones del negocio tener una ganancia".