Empresarios regionales, en conjunto con las autoridades del Senasa, evalúan la puesta en marcha de un registro de exportadores para toda aquella fruta que tenga como destino final el mercado ruso en la próxima temporada. Esto dejaron trascender esta semana fuentes confiables del organismo sanitario nacional, las que señalaron que estarían dispuestas a avalar este tipo de control siempre y cuando exista por parte del empresariado local unidad de criterio para comenzar a trabajar con el proyecto.
A grandes rasgos, lo que se pretende es que exista un registro en el cual deban
inscribirse todos los exportadores de frutas de la región que quieran orientar su oferta hacia el mercado ruso. Cada uno de ellos deberá emitir una declaración jurada sobre los productos utilizados en los lotes a exportar, los que obviamente deben cumplir con los requisitos exigidos por las autoridades sanitarias rusas.
Todos los lotes deberán,
asimismo, tener certificada la trazabilidad. En aquellos casos en que se determine que lo declarado no se condice con las muestras tomadas en origen (puerto) en forma aleatoria por el Senasa, el exportador sería pasible de recibir una fuerte sanción económica y ser eliminado del registro mencionado.
Si bien esto es por ahora un proyecto, que deberá ser evaluado por el sector privado y avalado por el Senasa, las principales dificultades que se observan tienen relación con las sanciones a percibir por aquellas firmas que incumplan lo acordado. Por otro lado, el Senasa ya adelantó en su última reunión con todos los actores del problema -inclusive representantes de la Cancillería- que no va a firmar documentación certificada por el sector privado. Las empresas presionan para que el organismo nacional realice los muestreos antes de que tengan lugar los embarques hacia Rusia y certifique los que cumplan con los requisitos fitosanitarios exigidos. Pero existe mucha desconfianza. Para el Senasa las exigencias de Rusia son imposibles de cumplir, de ahí la negación a firmar oficialmente cualquier aval al sector privado. (Red. Central)
Empresarios tienen cerrado el proyecto. Falta el aval del Senasa para certificar cargas. Fruta en frío
El informe de existencia de fruta en frío a setiembre último, elaborado por la Secretaría de Fruticultura de Río Negro, detalla que al cierre de ese mes en la provincia había almacenadas 130.744 toneladas de peras y manzanas.
Los datos se obtienen de las declaraciones juradas que, sobre un total de 208, presentan 196 frigoríficos que corresponden al 95% del total de la capacidad instalada en todo Río Negro.
El 81% de esta fruta correspondía a manzanas, mientras que el restante 19%, a peras. El estudio destaca que, según el tipo de conservación, el 68% de la fruta se encontraba en atmósfera controlada y el 32% restante estaba en frío convencional.
Del total existente en atmósfera controlada, el 93% correspondía a manzanas. Esto representaba algo más de 83.100 toneladas. La gran mayoría correspondía a la variedad Red Delicious y los destinos de esa oferta eran Brasil y el mercado interno.
El mes pasado se colocaron en el mercado cerca de 28.000 toneladas de manzanas y algo más de 6.000 toneladas de peras. Según el informe oficial, muchas de las manzanas y de las peras que se encuentran almacenadas presentan una muy buena calidad para su comercialización. (Redacción Central)
San Juan ya tomó medidas
El gobierno sanjuanino prohibió esta semana el uso de algunos plaguicidas para el tratamiento del cultivo de la uva de mesa de modo de evitar que Rusia suspendiera sus importaciones de fruta local.
En su resolución 559, el Ministerio de la Producción provincial prohibió expresamente el "uso de plaguicidas o productos fitosanitarios formulados a base de los principios activos Clorpirifos, Lambdacialotrina y Cipermetrina para el tratamiento del cultivo de uva de mesa hasta la finalización de la campaña 2008/2009".
La cartera productiva de esa provincia aclaró que "esta medida reviste carácter preventivo y temporal y es parte de la estrategia público-privada para hacer frente a la decisión notificada por la Federación Rusa el 19 de setiembre de imponer una limitación unilateral de importación desde la Argentina de vegetales frescos como manzanas, peras, uvas, naranjas, limones y mandarinas".
Según el comunicado en cuestión, "representantes del sector público y privado están desarrollando acciones con el Senasa y representantes del sector de manzanas, peras y cítricos, para acordar acciones definitivas, que incluyen una declaración jurada del productor respectivo sobre los productos fitosanitarios utilizados".