El estudio de ProChile señala en otro de sus capítulos que los nectarines y damascos están entre los lotes que más demanda el mercado ruso, con importaciones por 36 millones de dólares en el 2007. Países europeos del Mediterráneo son los abastecedores principales de este tipo de producto. Chile tiene una participación destacada en nectarines, ya que es el sexto proveedor, pero los volúmenes son extremadamente marginales.