" Rusia. Hace unos meses, un importante laboratorio de origen alemán otorgó significativas bonificaciones a los productores que compraron sus "remedios" para ser aplicados en el control de la carpocapsa. Pero la bronca de los chacareros se hizo pública cuando se supo que Rusia no iba a permitir ciertos residuos en la fruta argentina y que los productos en cuestión figuraban entre los prohibidos en el protocolo. Según trascendió, el laboratorio estaba en pleno conocimiento de las posibles restricciones que Rusia podía aplicar pero igualmente salió a colocar sus productos. "No es correcto lo que hicieron", se quejó un empresario regional al ser consultado por el tema. Teniendo en cuenta la falta de información sobre este complejo tema, no se entiende cómo el Senasa o el INTA no salen a clarificar todo con un simple listado explicando cuáles son los productos que se pueden usar en nuestra fruticultura y respecto de cuáles hay que tener recaudos. Llama poderosamente la atención el silencio oficial, teniendo en cuenta los millones de dólares en juego en esta importante actividad.
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" Pase. Trascendió esta semana que uno de los gerentes de producción de la firma Moño Azul de Villa Regina (hoy perteneciente al grupo Orsero) fue tentado para que ocupara un importante cargo en Salentein Fruit. La oferta, muy atractiva económicamente, no habría sido desperdiciada por el ingeniero sénior quien, según se supo, comenzará a trabajar en la firma de capitales holandeses la próxima semana. "Estamos creciendo en producción propia y de terceros y necesitábamos una persona clave para ocupar este lugar", aseguró una fuente de Salentein.