Las ventas al exterior de carne ovina, concretadas entre enero y julio de este año, se incrementaron en volumen y divisas respecto de igual período del 2007 y dejaron ingresos para el país por un monto superior a los 19 millones de dólares.
Datos oficiales, que se conocieron ayer, indican que las exportaciones del rubro certificadas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) sumaron 5.296 toneladas por 19.907.000 dólares.
Esos guarismos muestran un crecimiento del 4% en volumen y del 23% en divisas respecto del mismo período del 2007, cuando se fiscalizaron envíos por 5.093 toneladas y 16.175.000 dólares.
El principal mercado para este producto fue España, hacia donde se certificaron exportaciones por 1.669 toneladas y 6.537.000 dólares, de acuerdo con registros del Senasa.
También se fiscalizaron ventas del rubro al exterior con destino a Gran Bretaña, 701 toneladas y 2.551.000 dólares; Portugal, 610 toneladas y 2.408.000 dólares y Bélgica, 481 toneladas y 2.130.000 dólares.
Desde el ente sanitario nacional se precisó que otras exportaciones del producto se realizaron con destino a Francia, 246 toneladas y 1.044.000 dólares; Israel, 211 toneladas y 844.000 dólares y Arabia Saudita, 174 toneladas y 212.000 dólares. Más allá del crecimiento que muestran las exportaciones de carne ovina, el desarrollo en la producción ovejera nacional ha sido muy bajo durante los últimos 20 años.
Ese escenario se presentó, en principio, por adversidades climáticas prolongadas, que diezmaron rebaños enteros en la región patagónica como epicentro, pero se profundizó por la falta de políticas específicas orientadas a incentivar el desarrollo y cría de ovejas en el país.
Vale recordar que la Argentina tampoco ha podido cumplir -en el mismo plazo- con el cupo de 20.000 toneladas anuales de cortes de alta calidad con destino a la Unión Europea (UE), otorgadas por este bloque comercial a mediados de la década del '80, debido a la falta de reservas en esta especie ganadera.
En la década del '50, las reservas ovinas del país acumulaban un stock superior a los 80 millones de cabezas, que hoy apenas se ubica en torno de los 14 millones (de ovinos), en todo el ámbito nacional.