Las restricciones internas que impiden ampliar las exportaciones de carnes argentinas se están traduciendo en "subas sostenidas" en los precios internacionales del producto, que se reducirían si se abre el flujo exportador.
Así lo consideró el economista Ignacio Iriarte, quien agregó que si el país normalizara sus ventas al exterior "contribuiría a aliviar el fuerte desabastecimiento que soportan varios mercados". Vale recordar que en el último año el recorte en la oferta de carne vacuna generó una suba importante en el precio internacional del rubro.
Iriarte precisó que en julio último las ventas de carne vacuna a mercados externos se ubicaron "debajo de las expectativas", ya que "sólo habrían alcanzado las 35.000 toneladas".
El analista del mercado de ganados y carnes se mostró "sorprendido" por esa merma exportadora, ya que ese mes el mercado estuvo sobreabastecido por la oferta de "más de 1,3 millón de cabezas", así como que las reses y cortes "ya se habían guardado en cámaras, listas para embarcar un volumen interesante de carne". Iriarte formuló esos conceptos durante una jornada técnica en la
cual también explicó que, aunque para agosto -aún no hay cifras oficiales- se espera un volumen de embarques más alto, bajo el actual sistema (75% de encaje), "la mayoría de las empresas consultadas estima que exportarán 30/35% menos que hasta marzo", cuando regía el cupo de 40.000 toneladas mensuales.
El analista coincidió con referentes de la Cámara de Consignatarios de Hacienda del País, acerca de que "hay mucha carne en cámara (congelada en su mayoría), menudencias stockeadas y una insoportable incertidumbre frente al sistema de otorgamiento de ROE Rojos".
Asimismo, fuentes calificadas del negocio de ganados y carnes confiaron en que, en la actualidad, "cada vez son más los operadores" que venden al exterior (cortes no Hilton) con destino a plazas como Israel, Rusia y Unión Europea, y que lo hacen a "precios records, para compensar o subsidiar las pérdidas derivadas de vender al mercado interno a precios políticos".
En la misma línea, Iriarte recordó que si bien Brasil no volvería al mercado europeo hasta el año próximo, "se sabe que es probable que este nivel de precios FOB ceda algo en algún momento, en especial por la creciente fortaleza del dólar".
Agregó, en esa línea, que debería presentarse ese escenario por el hecho de que, "en la medida en que la Argentina normalice sus ventas al exterior, contribuirá a aliviar el fuerte desabastecimiento que se nota en varios mercados y que también es causa de la notable suba del precio internacional de la carne en los últimos meses".
Por último, remarcó que el denominado "recupero bruto" (por cueros y grasas) cayó "más del 20% en los últimos meses", así como que en el circuito ganadero "se prevé, para el último trimestre de este año, una marcada escasez de novillos pesados" (que se destinan al mercado doméstico).