Quien dice setiembre en Europa piensa automáticamente en el final de las vacaciones, el regreso al trabajo y, para los chicos, la vuelta a clases. En Francia, este último constituye un evento tan importante como en México y resulta un momento muy particular para los niños y los padres, por cuanto la escuela es percibida como uno de los vectores para formar futuros ciudadanos educados y sanos.
Y para que crezcan bien, la Secretaría de Agricultura y Pesca de Francia -encabezada por el secretario Michel Barnier- decidió lanzar un gran programa de nutrición en las escuelas. Éste tiene por objetivo disminuir la proporción de los niños con problemas de obesidad y de sobrepeso.
Por lo tanto, a partir del regreso a clase 2008, los alumnos de todos los kinders y escuelas primarias de Francia recibirán gratuitamente una vez a la semana una merienda de puras frutas naturales. Las variarán en función de la temporada. Eso permitirá que los chicos aumenten en un 10% el consumo medio de frutas. El padrino de esa operación es el famoso chef Cyril Lignac, quien va a hacer una gira en las escuelas para enseñarles a los niños que se puede comer sano y rico.