Durante la temporada 2007/08, el precio internacional de las frambuesas congeladas registró el nivel más alto del que se tenga memoria.
Las magras cosechas en toda Europa y en Chile explicaron este fenómeno, que permitió consolidar la exportación de frambuesas de las zonas sur de este país.
Para 2008/09, esta situación se mantendrá sin cambios pues para Serbia y para Polonia, que son los principales oferentes europeos, se proyectan nuevas caídas en producción. Los primeros datos llegados desde esos países detallan que la oferta volvió a caer. Para este año se esperan en toda la región del este europeo mermas promedios del orden del 20% respecto del año anterior, que ya había arrastrando importantes pérdidas.
En Chile, en tanto, la escasez de oferta no se corregirá de inmediato dado que las nuevas plantaciones recién se están estableciendo y la sequía de comienzos del 2008 causó graves daños en algunas chacras de la región sur. Aun así todo indica que Chile continuará avanzando como productor y asentándose como el segundo exportador de frambuesas congeladas del mundo.
De acuerdo con la información dada a conocer en el seminario "Berries, una realidad exportadora creciente", que se efectuó a comienzos de este mes en Talca, en la temporada 2008/09 la producción mundial alcanzará las 305.000 toneladas, un 7% menos que en la temporada anterior.
Ello será resultado de una caída del 23% en la producción de Serbia, del 9% en Polonia y del 11% en Chile. Dichos países explican el 58% de la producción mundial proyectada para la temporada en curso.
Hasta julio de este año, las exportaciones de frambuesas congeladas -que es la principal forma en que se exporta esta fruta desde Chile- habían registrado retornos por 109 millones de dólares, record histórico para este producto.
En 1999 los chilenos crearon la agrupación de países productores de esta especie y realizaron en territorio nacional el primer congreso mundial de lo que se denomina hoy la IRO (International Raspberry Organization).
En la temporada 2008/09, Chile alcanza el segundo lugar del ranking de países productores, con 51.000 toneladas, detrás de Estados Unidos y superando a Serbia, Polonia, Reino Unido, Canadá y Francia, los principales oferentes internacionales.
Esta posición de preeminencia se consigue momentáneamente, por lo que se advierte que será una nueva temporada de escasez de fruta a nivel mundial.
Sin embargo, por el ritmo de las plantaciones que se están materializando a partir de los resultados comerciales de la temporada pasada, así como por las mejoras tecnológicas que se están introduciendo a nivel de huertos y plantas industriales, se estima que el país trasandino podría pasar a ser en unos años más el líder mundial en la producción de esta fruta fina.
Fuente: "Revista del Campo"
