Los problemas geopolíticos entre Rusia y la UE podrían complicar el escenario comercial de la manzana -producto que estamos evaluando en esta primera nota- y de la pera durante esta temporada.

Los agentes fitosanitarios rusos trabajan en los distintos puntos de la frontera monitoreando el ingreso de fruta destinada a ese mercado proveniente de la UE. Para las autoridades de Bruselas, este control representa lisa y llanamente una barrera paraarancelaria.

Tres son los conflictos que hoy presentan ambos bloques económicos:

" Rusia intenta participar en la distribución del negocio energético de la UE-25; es decir, no quiere ser sólo un mero proveedor de energía de ese mercado. Bruselas se niega a este pedido.

" Están trabadas las conversaciones para que Rusia ingrese a la OMC con las condiciones especiales que hoy exigen sus autoridades.

" La invasión de las tropas de Putin a Georgia puso la UE y Estados Unidos contra Rusia. Ésta es la cuestión más delicada por resolver.

Lo expuesto da cuenta de que los problemas que existen entre ambos bloques son netamente geopolíticos, y el comercio se inserta en este conflicto como un mecanismo de presión más dentro de la negociación. Pero ¿en qué medida pueden incidir estas medidas paraarancelarias de Rusia en la próxima temporada del hemisferio sur? En principio hay que decir que los límites fitosanitarios que Rusia impone a las frutas de la UE también serán exigibles para los países de esta parte del planeta que exportan hacia ese destino. En todos los casos esas exigencias son imposibles de conseguir.

En segundo lugar, un bloqueo a las exportaciones comunitarias de manzanas quitaría mucha "fluidez" en el mercado de la UE-15 y esto terminaría incidiendo negativamente en los precios finales del producto.

Anualmente Rusia importa cerca de 300.000 toneladas de fruta proveniente de la UE, aunque esa cifra totaliza cerca de 720.000 cuando se computa el total de manzanas que llegan a ese mercado desde terceros países.

Las estadísticas consignadas en Kent muestran que el hemisferio sur exportó este año cerca de 630.000 toneladas de manzanas a la UE. Ahora bien, una sencilla cuenta pone en evidencia que las exportaciones de la UE con destino a Rusia equivalen -en volumen- al 50% del total de las importaciones del hemisferio sur hacia el Viejo Continente.

Si esas 300.000 toneladas producidas en la UE no se exportan a Rusia quedarán en el mercado local y contribuirán a hacer menos dinámica la venta de fruta una vez que llegue la manzana del hemisferio sur a la contraestación del mercado europeo. O sea que el conflicto que mantiene Rusia con la UE pone en juego algo más de 700.000 toneladas de manzanas del hemisferio sur que van destinadas a esos dos mercados.

Cabe aclarar que Rusia no puede dejar de comprar de un día para el otro manzanas de la UE y del hemisferio sur, ya que estos dos bloques económicos representan el 60% del total de las importaciones.