Si bien los datos que llegan desde la Unión Europea (UE) son favorables para la fruticultura del Valle de Río Negro y Neuquén, lo que hace predecir por ahora otra muy buena temporada para las peras y manzanas de la región, existen otras variables que hay que tener en cuenta. Entre ellas se pueden mencionar:
" El crecimiento de los costos locales. Estudios oficiales muestran que hasta la temporada pasada los costos internos de la fruticultura del Valle crecieron un 120% en dólares respecto de los niveles del 2002. Para este año, el gremio de los trabajadores rurales cerró un acuerdo nacional para incrementar los salarios en un 30%. Si bien este acuerdo no alcanza al Valle porque existe un convenio laboral especial, para la temporada que se inicia la demanda salarial de los trabajadores frutícolas girará en torno de ese porcentaje. Lo mismo se prevé que hará el resto de los gremios ligados a la actividad. Es por ello que hay que esperar que la suba de costos continúe su peligrosa tendencia creciente, hoy sólo compensada por los buenos precios obtenidos por la fruta valletana en los mercados.
" Paridad cambiaria. En este punto hay que analizar dos aspectos. El primero es la plaza local, en la que para la próxima temporada no cabe esperar un dólar por encima de los 3,20 pesos. Esta paridad representa una ganancia en el tipo de cambio del 4% en promedio, ganancia que resulta totalmente pulverizada con la expectativa de inflación en torno del 30%. La paridad del dólar con el euro también está jugando en contra. En las últimas semanas la moneda comunitaria perdió cerca del 8% frente al dólar. De mantenerse esta tendencia, los retornos de la actividad para la oferta exportable de fruta que se destine a la UE podrían reducirse sensiblemente. (Redacción Central)