Las exportaciones argentinas de peras despachadas hacia el mercado brasileño totalizaron en el primer semestre del año 79.100 toneladas. La cifra representa un crecimiento del orden del 10% en comparación con los niveles de venta del mismo período del año anterior.
Así lo confirman las estadísticas elaboradas por el Senasa, en las que se destaca que este volumen de venta FOB -caja de peras puesta en frontera- equivale a algo más de 58 millones de dólares, unos 17 millones más que lo facturado durante el primer semestre del 2007.
Una sencilla cuenta arroja como resultado, asimismo, que el precio promedio declarado en el semestre por los
exportadores ante la Aduana se ubicó en los 0,73 dólares por kilo, unos 0,15 dólares más en relación con los valores FOB de la temporada pasada. (Ver infografías)
La tendencia que se observa en las manzanas es aún mejor.
El informe oficial detalla en este sentido que durante el períodod en análisis las exportaciones totalizaron 21.000 toneladas, cifra similar a la registrada en el 2007. Sin embargo, cuando se analizan los valores FOB promedios por kilo declarados por las exportadoras durante el período en análisis, se advierte que los mismos se incrementaron más del 50% entre la presente temporada y la pasada.
Los valores facturados por las manzanas vendidas a ese mercado -siempre teniendo en cuenta las declaraciones juradas de las exportadoras- alcanzaron de enero a junio los 17,2 millones de dólares, algo más de 6 millones por encima de los consolidados durante el primer semestre del 2007.
¿A qué obedece que este mercado esté tan firme? La respuesta se puede resumir en los siguientes puntos:
" Paridad cambiaria. Con un dólar a 1,6 reales, la competitividad de la fruta argentina en ese destino es muy alta. Pese a que nuestros costos crecen en forma exponencial, existe un importante margen para incrementar los precios finales de la oferta exportable regional.
" Demanda activa. El sostenido crecimiento de la economía determinó que gran parte de la hasta hace poco clase baja brasileña recuperara poder adquisitivo e ingresara en el circuito del consumo. Según datos oficiales, en los últimos siete años cerca de 10 millones de personas lo hicieron. Esto impulsó la demanda general de alimentos, y las frutas no han quedado afuera de este esquema.
" Falta de fruta. Otro de los factores fue la menor cosecha de manzanas local destinada al mercado interno brasileño. Si a esto se suma que Chile tuvo cerrada la frontera brasileña durante cerca de tres meses, se concluye que todo quedó para la manzana argentina "a pedir de boca".
" Nicho intacto para la Red Delicious. En la plaza en cuestión la demanda de Red Delicious sigue intacta y los consumidores ABC1 pagan lo que aquí no se abona por esta variedad de manzana. Mientras se mantengan la calidad y el calibre adecuado, a la Red argentina "no hay con qué darle".
Históricamente Brasil fue el "gran mercado" para la fruta argentina durante el segundo semestre del año, que es cuando ya no hay oferta local que compita con la del Valle. Las estadísticas muestran que es en la segunda etapa del año cuando los precios suben y las empresas logran rentabilidad.
Sin embargo, todo parece indicar que este año la situación va a ser distinta. Para varios de los empresarios consultados, el techo en el precio de las manzanas de esta temporada ya se logró, por lo que esperan cotizaciones relativamente estabilizadas para la última parte del año.
PRECIOS EN LAS GÓNDOLAS
Las estadísticas muestran importantes crecimientos entre los valores FOB declarados por las empresas, los precios mayoristas de venta en destino y las cotizaciones finales que termina pagando el consumidor brasileño en las góndolas.
Mientras el valor promedio FOB de las manzanas del Valle se ubicó en junio en torno de los 0,88 dólares por kilo, el precio mayorista en el mercado de San Pablo cerró en 1,75 dólares por kilo promedio y las góndolas de los principales centros de consumo (Río de Janeiro y San Pablo) tenían la manzana argentina en un piso de 7 reales por kilo (algo más de 4,4 dólares). Es decir desde que cruzan la frontera hasta que llegan al consumidor brasileño las manzanas argentinas multiplican su precio por cinco. Algo muy parecido sucede con las peras: el precio final en las góndolas resulta cuatro veces superior al valor FOB.
Dejando de lado las tendencias de precios en los distintos eslabones de la cadena comercial, se puede decir que en el primer semestre Brasil ha sido el mejor mercado en lo que a retornos para la fruta se refiere. Un dato, éste, altamente positivo para la actividad.
JAVIER LOJO
jlojo@rionegro.com.ar