Las presiones ejercidas por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, en procura de establecer precios máximos a los cortes de la carne y contener las cotizaciones de la hacienda en los distintos mercados siguen si dar resultados. Esto muestra el fracaso de una política agropecuaria que se inició hace más de tres años y en la cual el Estado lleva gastados -en subsidios directos e indirectos- algo más de 800 millones de pesos.
El sistema de control de precios -aunque debería definirse como descontrol- llevado a cabo desde la Secretaría de Comercio se topó con la realidad del mercado, una realidad que no se ve reflejada en el INDEC ni en las estadísticas alternativas bajo control del Estado.
Un reciente estudio elaborado por el Mercado de Hacienda de Liniers, referente de precios para la mayor parte de los ganaderos del país, muestra que el precio promedio de la hacienda vacuna en pie, en pesos y por kilo vivo, creció en los primeros cinco meses del año un 25% respecto del mismo período del 2007. En dólares esta relación alcanza el 23% (ver infografías). El estudio destaca asimismo que los toros y las vacas fueron las categorías que más crecieron en precios relativos (32 y 29% respectivamente), un valor que guarda relación con el aumento de las cotizaciones que el consumidor observa en las góndolas.