PARÍS.- Los cambios en el mercado de vinos están marcando tendencias irreversibles. España podría hacer que Francia pierda de forma permanente su estatus como el mayor productor de vino en el 2015 ya que los productores ibéricos están aumentando las cosechas, mientras los vinicultores galos retroceden.
"España ya cuenta con la tercera zona productora de vino más grande así que no es una sorpresa que sobrepasen a Francia y a Italia de forma definitiva", afirma el vinicultor Michel Issaly.
Issaly es el presidente de la sociedad francesa de vinicultores independientes, que esta semana publicó un estudio hecho por el centro de estudios Credoc. Allí muestra las claras tendencias de la oferta y la demanda de vinos del Viejo Continente.
Los productores de este rubro han estado enfocando sus esfuerzos en mejorar la calidad y reducir el volumen para evitar las drásticas medidas impuestas por la Unión Europea para reducir las áreas de cultivo.
"La forma de beber ha cambiado drásticamente y los jóvenes de hoy en día casi no beben vino", asegura Issaly, quien no se olvida de señalar que en Francia rige una prohibición para publicitar la bebida, lo cual complica las colocaciones.
Los vinos franceses también se enfrentan a un feroz competencia por parte de nuevos productores mundiales como Nueva Zelanda, California, Chile e incluso el Reino Unido.
En total, el consumo de vino ha decrecido en Francia en un 2,6% entre el 2000 y el 2008 y se prevé que baje todavía un 1,1% más entre el 2008 y el 2015, explica el estudio. Los productores españoles han aumentado sus exportaciones en un 16,4% en el primer trimestre del 2008, mientras que los envíos franceses cayeron un 6,1% en volumen.
"Los españoles han sido más inteligentes que nosotros; han sido capaces de asociar el vino con el saludable estilo de vida mediterráneo", agregó Issaly.
El informe destaca asimismo que los aumentos de costos están presionando sobre las utilidades y que se deberían restringir las importaciones en la UE.
(Reuters)