BRUSELAS.- La demanda global de carne roja está creciendo y, puesto que los países confían en procurarse sus propios suministros alimentarios, es probable que las importaciones sean menos frecuentes. Un reciente informe destaca que los ganaderos europeos tendrán la oportunidad de surtir plenamente los supermercados con sus productos y compensar el inminente déficit de abastecimiento desde terceros países.
Los precios a la producción de carne roja se han incrementado durante los últimos doce meses.
Pese a ello los supermercados apuestan a abastecerse con la oferta local por los problemas que están generando las trabas en las importaciones.
La Argentina cortó sus exportaciones para abordar los problemas de abastecimiento disuadiendo compulsivamente a los productores de exportar carne roja.
Esto significa que los supermercados tendrán más dificultad para conseguir productos importados y lo harán a un precio más elevado, por lo que cada vez recurrirán más a los ganaderos británicos para compensar el déficit.
El precio de las vacas es en la actualidad muy elevado, por lo que los ganaderos tendrán que realizar grandes inversiones si quieren ampliar el negocio y beneficiarse del aumento de la demanda.