El fuerte incremento de los costos internos que debió soportar en los últimos años el sistema frutícola y la pérdida de productividad que se observa en algunos de los eslabones de la cadena son temas que generan una gran preocupación entre los ejecutivos.
H. S.: -Los precios puede que sean positivos, pero los costos directos e indirectos se incrementaron en forma sensible. Un galpón procesaba años atrás un promedio de 500 bins por día. Hoy ese mismo establecimiento está procesando 420. Esta falta de productividad se traslada de lleno a los mayores costos que termina pagando la fruta.
J. R.: -Los costos siguen subiendo y, aunque los precios sean buenos en el exterior, hay que ver lo que queda de utilidad real para la fruta una vez que se terminan de pagar todos los costos de producción.
A. L.: -Lo verdaderamente importante para la actividad frutícola -y para cualquier otra actividad- es, una vez que cobrás toda la cosecha, si te alcanza para llegar a la siguiente. Con algo de merma y con los costos que tenemos hoy, más los que vienen en camino, hay que ver si nos alcanza para cerrar el ciclo. ¿De qué sirve tener buenos precios afuera si con esos ingresos no llegamos a la cosecha que viene?
H. S.: -Lo más probable es que la cosecha que viene vuelva a la normalidad. Hay que pensar cómo vamos a quedar con un mercado sostenido en oferta y costos en alza e inflación del 30% anual".
R. G.: -Aquí también debemos ser prudentes. Hoy estamos con un escenario internacional que enmascara los problemas de costos. Si bien no veo una sobreproducción en Europa, en el este sí puede haberla. Si a esto se le suma una oferta plena en Chile y Brasil, todo este nuevo escenario puede cambiar nuestra ecuación de ingresos.
H. S.: -"Hay que decir, en este sentido, que el gran oferente del Hemisferio Sur, que era Chile, ya no puede vender barato como lo hizo hace veinte años. Los costos que ellos manejan son altísimos. Producir una hectárea de uva empacada sale, en San Juan, alrededor de 9.000 dólares y en Chile, más de 15.000. Muchos de los productores chilenos hoy están saliendo de la fruticultura para ir a los commodities: menos riesgo y mayores retornos, cosa que hoy no consiguen con la fruta. Ése es un punto que debemos aprovechar. Nuestros costos ya están tocando un techo".
(Redacción Central)