Sudáfrica se ha consolidado como un gran exportador de frutas frescas tradicionales al continente europeo, gracias a su cercanía geográfica y a sus viejos lazos comerciales, luego de finalizada la política del Apartheid.

En el rubro frutícola ha logrado una integración entre el sector tecnológico de investigación pública y privada y la constitución de varios grupos exportadores. Además, se beneficia de un circuito de líneas marítimas que tocan sus puertos cada día durante todo el año.

En la década de la desregulación de la exportación de frutas se produjo la fusión del grupo Unifruco y Outspan, que juntos comercializan 48 millones de cajas de frutas constituyendo Capespan, el grupo líder de la exportación de frutas de Sudáfrica, que ha debido adaptarse a las exigencias de los canales de comercialización de las cadenas de supermercados.

Actualmente Sudáfrica ha ganado mercados en el Medio Oriente y está consolidando su presencia en China e India.

En la reciente Fruit Logistica de Berlín, Sudáfrica presentó el FPEF (Fresh Produce Exporters Forum), integrado por 52 empresas exportadoras, entre las cuales figuran Cape Citrus Capespan, Dole, Katopé, Oceanic, Sunpride, Unifrutti, Zebra y Vanguard. Otros miembros asociados son la autoridad portuaria, frigoríficos y empresas certificadoras como Alliance Fruit, Expofrut RSA y otras.

Los objetivos del foro son encontrar mercados para sus frutas y establecer estándares de calidad y protocolos de comercialización. Las compañías exportadoras son responsables individualmente de las operaciones comerciales.

De acuerdo con el informe del FPEF, los países más competitivos de Sudáfrica en la exportación de manzanas son Francia y Nueva Zelanda; en peras, Estados Unidos y Chile; en uvas, Chile, Brasil y Argentina; en naranjas, España, Brasil y Estados Unidos son sus principales rivales en el mercado europeo; en paltas, México y España.

Hoy Sudáfrica es un competidor serio para los cítricos argentinos, con el 11% de sus ventas totales al mercado ruso y superado solamente por la Unión Europea y el Lejano Oriente, incluyendo Japón. Hasta ahora los exportadores sudafricanos tuvieron problemas por el valor de su moneda, el rand, frente al dólar. Con los u$s 7,50 de precio FOB los exportadores no pueden cubrir sus costos. Derek Sutton, de Lona, sugiere que hay un precio debajo del cual a los productores no les conviene hacer el envío y al mismo tiempo hay un valor que el mercado ruso no está dispuesto a pagar. No obstante esto está siendo superando.

Pero, además de los cítricos, Sudáfrica es un competidor serio para la Argentina. Después de largos años de aislamiento de Sudáfrica con la ex Unión Soviética, Rusia fue vista inicialmente como un mercado en el cual desembarazarse de los productos de peor calidad. Los exportadores sudafricanos, en busca de hacer un rápido negocio con fruta de calidad discutible, rápidamente se quemaron los dedos. La economía rusa mejoró en las grandes ciudades como San Petersburgo y Moscú y los consumidores comenzaron a apreciar la calidad.

Oficialmente el volumen de fruta importada desde Sudáfrica en el 2006 fue de alrededor de u$s 35 millones, pero esto se refiere solamente a los embarques directos. La cifra se incrementa un 50% por la fruta que llega por Holanda.

CARLOS CEBALLOS GUZMÁN