Miles de agricultores y campesinos chilenos se congregaron el jueves en un masivo acto público en la central ciudad de Rancagua, donde se declararon en crisis por la baja rentabilidad asociada a la caída del dólar y exigieron una intervención cambiaria.
Portando banderas negras y exhibiendo dos burros para graficar lo que consideran "terquedad" del Banco Central -que hasta ahora se ha negado a intervenir en el mercado cambiario-, dirigentes y trabajadores agrícolas alzaron lo voz en Chile por primera vez en los últimos años.
La protesta, que se desarrolló de forma pacífica, es la primera que la actividad agrícola chilena organiza al menos desde 1990, según dirigentes del sector.
"El agro chileno está en crisis. Se está muriendo por la baja del dólar", dijo Antonio Walter, dirigente agrícola de Rancagua (80 km al sur de Santiago), donde se producen principalmente frutas, el rubro más golpeado por la desvalorización del dólar, que en los últimos cinco años perdió casi un 40% de su valor frente al peso chileno.
"La agricultura chilena enfrenta un problema de rentabilidad que está poniendo en duda su subsistencia", agregó el empresario.
El agro chileno genera 4,5% del PIB nacional y cerca de un millón de empleos directos (13% de la fuerza laboral). La mayoría de los productos son exportados, aprovechando la amplia red de acuerdos comerciales que mantiene Chile.
Desde el 2003, el dólar comenzó a bajar en el país, en línea con una apreciación generalizada de las monedas mundiales y de la gran cantidad de dólares que entra a Chile como consecuencia del aumento de la cotización del cobre, el principal producto de exportación chileno, que en el mismo período cuadruplicó su precio. Junto a ello, los costos de producción del sector agrícola se duplicaron, principalmente por el aumento en el precio de los combustibles y la electricidad, que generaron una mayor inflación el último año (7,8%).
A modo de ejemplo el costo de producir 60 toneladas de manzanas se incrementó de 5.000 dólares a 10.000 dólares en los últimos tres años.
La agricultura chilena sufre además los efectos de la peor sequía en varias décadas, que mantiene a más de la mitad de las comunas del país bajo emergencia agrícola.
"Simplemente la agricultura se muere con el actual valor del dólar", señaló por su parte, Luis Schmith, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, presente en el acto. Según datos aportados por Schmith, en los últimos tres años el sector ha perdido más de 70.000 puestos de trabajo.
La solución que proponen los agricultores es que el Banco Central intervenga el mercado cambiario, tal como lo hizo en el 2003 cuando el dólar llegó a cotizarse en 721 pesos, lejos de los 440 a los que se transa ahora. "Es urgente por parte del Banco Central la intervención del dólar. Mientras más bajo esté el dólar, mayor será el costo de intervenir", exigió Antonio Walter.
El instituto emisor chileno funciona de forma autónoma y hasta ahora su presidente, José de Gregorio, ha dicho que no ve razones para intervenir en el mercado, porque se trata de una depreciación no asociada a la especulación sino a factores externos.