* Casamiento. La puja por conseguir fruta no da tregua. Ni siquiera cesó durante el casamiento de uno de los hijos de un ex ministro de Economía de Río Negro. La fiesta fue el sábado 16. El lugar: el complejo que tiene la Sociedad Española en el bajo neuquino. Mucha de la gente invitada estaba relacionada con la fruticultura. Exportadores, empacadores y productores se juntaron en una misma mesa y no faltaron el pase de factura y las presiones para quedarse con lo poco que quedaba de roja en la planta y el oro verde que representa hoy la Granny para el mercado.
Sólo la presencia de la madre del novio, que apareció impecable a la mirada de los hombres con un exclusivo vestido colorado diseñado por Jorge Ibáñez, permitió una pausa en la acalorada negociación comercial que tenía esta mesa de invitados. Pero luego de los saludos de cortesía, que duraron no más de 15 minutos, la charla volvió al ruedo.
Un importante productor de la línea "combativa" de Cipolletti mencionaba con satisfacción que la manzana ya se estaba pagando un peso el kilo para el productor. "Y pensar que cuando pintamos las paredes de la Federación solicitando ese precio nadie nos daba la razón. Hoy nos la da el mercado... ¡que ironía!", confiaba eufórico ante la mirada atenta de un importante ejecutivo de Ecofrut, quien intentaba en ese mismo momento convencer a un productor de Cinco Saltos para que le vendiera un lote de fruta de su chacra que lo tenía semicerrado con Expofrut. "Ellos se comprometieron a arreglarme el precio. No puedo...", se disculpaba este último ante la silenciosa presencia de quien fuera secretario de Fruticultura de la provincia, Raúl Cervera, hoy un importante empacador de Ecofrut. Todos los allí presentes coincidían en la falta de fruta que está haciendo sufrir al Valle. En manzanas los más arriesgados aseguraban que las mermas llegaban al 35% respecto del año anterior. Todos también coincidían en los buenos precios que hoy hay en el exterior y las muy buenas condiciones que hay que esperar para el mercado interno.
La fiesta siguió hasta entrada la madrugada del domingo... y las charlas por la Granny no cesaron hasta que se fue el último productor de la mesa. Sobre las seis de la mañana, nadie supo asegurar si Ecofrut terminó de convencer al productor de Cinco Saltos para que le vendiera la Granny que tenía casi cerrada.